Una profecía.

Bueno Hermanos, les comentaré sobre algo que empezó a pasar hace unos años, resulta que hace 3 años cuando me bauticé empecé a pensar imaginandome en situaciones tipo Yo predicandole a un joven y así cuando escuchaba musica, poco tiempo  después un hermano me dijo que predicaría a Jovenes, yo me sorprendí hasta me resulto extraño, honestamente no soy muy dado a hablar con la gente especialmente con jóvenes de mi edad.

Al poco tiempo dejé, y empecé a hacerme amigo de gente por internet, lo curioso es que no tardaban mucho en revelarme su vida y sus problemas, he conocido a personas queriendo suicidarse o que tenían ideas de suicidio, con depresión, etc yo cuando pasa eso solo puedo hablarles de Jesús, es como que es lo primero que se me viene, aveces me quiebro mientras hablo, como que a pesar de que lo leo por internet siento su sufrimiento.

No se que pensarán ustedes pero a pesar de hablarles, luego pienso: porque le hablo de esto a alguien si yo estoy fuera? No estoy siendo hipócrita al decirle que busque de Dios si yo no estoy haciéndolo?  Y muchas preguntas así, cuando pasa lo hablo con mi madre y ella dice que es un Don y que no tiene nada que ver que este apartado, el Don jamas se va de una persona, y como ya tengo un llamado a ser predicador es normal que pase ya que es la herramienta que Dios me dió, yo solo la escucho aunque aun así sigo sin entender como pasan estas cosas, siempre pensaba que el predicador debía estar bien espiritualmente pero no puedo dejar a una persona que viene en busca de ayuda sin la guía que puede solucionar sus problemas, y si no lo hiciera me sentiría culpable porque se que sabia lo que debía decirle y no lo hice, además mientras le hablo a esas persona es como si tuviera fuego por dentro. Todo esto empezó desde que un hermano me entregó esa profecía.