NO ES TAN FÁCIL

[Daniel]

NO ES TAN FÁCIL

Mariela se estaba preparando para tomar su Primera Comunión. Una de las cosas que aprendió fue que debía ir y confesar al sacerdote las cosas malas que hacía. Luego de rezar las oraciones indicadas, ella sabría que había sido perdonada. Entonces Mariela se iba contenta. Y al rato, nomás, volvía a pelearse con su hermana, o… _Total – decía Mariela – luego me confieso, y listo.



Johana discutía muchas veces con Mariela. Le decía:
_ No hace falta confesarse con un sacerdote. Debes hablar directamente con Dios y contarle lo malo que hiciste. El te escucha y te perdona.
Entonces, Johana se iba, y al rato, ya estaba contestando mal a la mamá, o sacándole monedas del monedero, o insultando a su hermano… Total, luego se encerraba en su pieza y le contaba todo al Señor Jesús… y ¡Lísto!




¿Sabes una cosa? Las dos chicas están equivocadas.

Porque no se trata de hacer algo malo, confesarlo y volver a hacer lo mismo.

No se trata de “Total, confieso y Dios me perdona”. Eso no sirve.

Se trata de sentirte mal porque has lastimado el corazón del Señor con tu pecado. Se trata de que odies ese pecado, de que no quieras nunca más dejarlo entrar a tu vida.
Se trata de que estés alerta para no volver a pecar.

No es tan fácil, como creían Mariela y Johana.
Pero es lo que nos sirve para crecer más y más como hijos de Dios.

Como dice la biblia:” Al que disimula el pecado, no le irá; pero el que lo confiesa y lo deja, será perdonado” (Proverbios 28:13)

Que sea así cada día en tu vida.
MG.

[Angelita del Cielo]

Mil Bendiciones amigo Daniel, que bonita la historia y tienes toda la razón porque no es hacer un pecado y decir ya esta lo digo a Dios y el me perdona no si no que debemos arrepentirnos por nuestro pecados pero de verdad. Muchos abrazos a todos, os quiere vuestra amiga.......


Angelita del Cielo:Dolores