Los Que Conocen Tu Nombre - Estudio Para Pastores

por **Evangelista** Sáb 15 Feb 2014, 12:57 am

Los Que Conocen Tu Nombre - Estudio Para Pastores

Hechos 19:11 RV 1960 Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo.

Dios tiene propósitos con cada uno de nosotros y El los cumplirá en Su tiempo.

La Biblia nos habla de cómo Dios hacia milagros extraordinarios por la mano de Pablo.

La palabra mano utilizada en el versículo no se está refiriendo a una parte del cuerpo de Pablo sino que lo que está implicando es que Pablo era el instrumento que utilizaba Dios para llevar a cabo dichos milagros.

Nosotros los ministros del Señor somos solo los instrumentos que El utiliza para preparar a Su Iglesia por lo que debemos ser cuidadosos y no llegar a pensar que la gloria nos pertenece a nosotros ya que es por la misericordia de Dios que El nos escogió y no por meritos nuestros.

La unción es la intervención divina depositada en un hombre.

La Biblia dice que tenemos la unción del Santo. Ahora bien, esta unción no nos pertenece a nosotros sino que la misma es de Dios y nosotros somos solo el canal a través del cual El opera milagros en la vida de las personas.

Dios tiene múltiples formas de expresar Su gracia y El nos ha dado a cada uno de nosotros un tipo de unción para que la ministremos al Pueblo pero debemos ser cuidadosos y ser buenos administradores de lo que Dios ha depositado en nosotros ya que El nos pedirá cuentas de lo que hemos hecho con lo que El nos dio para preparar y equipar la iglesia novia del Señor.

Hoy día, vemos predicadores o lideres que han sido usados por Dios de una manera extraordinaria pero se han olvidado que la gloria le pertenece al Señor por lo que han caído en el engaño de creer que la unción les pertenece a ellos.

Esto los ha conducido a desviarse del buen camino y adoptar actitudes que desagradan al Señor.

Muchos de estos predicadores han llegado incluso a deshonrar a Dios ya que toman la unción como si fuera un juego y engañan a la gente haciéndoles creer que en ellos se está manifestando la unción de Dios cuando la realidad es que ya Dios se ha apartado de ellos lo que los constituye en burladores.

Estas personas afrentan el nombre del Señor.

Hechos 19:3-5 RV 1960

Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan.

Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.

Las personas desean tener la unción del Señor sin embargo no están dispuestos a pasar por el proceso que se requiere pasar para luego poder administrar la unción que Dios deposita en ellas.

Debido a esta razón muchos terminan ufanándose de la unción; porque no han conocido el nombre del Señor.

Es necesario que primero seamos bautizados en el arrepentimiento y al creer en el Señor Jesús entonces seamos bautizados en Su nombre.

Ser bautizados en el nombre del Señor Jesús lo que significa es estar metidos en el nombre; ser sumergidos en El.

Nuestras vidas deben estar completamente sumergidas en Jesús y creer absolutamente en lo que el nombre de Jesús significa y en el poder del nombre de Jesús.

por **Evangelista** Sáb 15 Feb 2014, 1:02 am

Hechos 19:13-15 RV 1960 Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?

La Biblia describe que había exorcistas ambulantes que intentaban invocar el nombre del Señor sobre los que tenían espíritus malos.

Hoy día, vemos como gente invoca el nombre del Señor para echar fuera demonios pero ellos no tienen ni la autoridad ni la unción de Dios para hacer esto ya que ellos no conocen realmente el nombre del Señor ni el poder que de Él emana por lo que los demonios no se les sujetan.

También encontramos personas que niegan el nombre del Señor y que han dedicado sus vidas a servir en el ámbito de las tinieblas como hechiceros, brujos, etc., y que en ocasiones las personas son sanadas parcialmente de lo que padecían cuando acuden a estos hechiceros o brujos; sin embargo, no debemos confundir la unción de Dios que se mueve a través de Sus ministros con el poder de las tinieblas que se mueve a través de estos brujos o hechiceros.

Ese mover procede de las tinieblas y va dirigido a engañar a la gente y conducirlas a la perdición eterna.

La unción y el poder de Dios no son un juego por lo que debemos ser muy cuidadosos de la forma en que administramos lo que Dios ha depositado en nuestras vidas.

Cuando somos llenos del Espíritu de Dios, mantenemos una vida devocional que agrada a Dios y procuramos la intimidad con El entonces no solo seremos conocidos en el cielo sino que también nuestro nombre será conocido por el enemigo de nuestras almas y sus huestes de maldad.

En el cielo somos conocidos, amados y cubiertos.

En el infierno conocen nuestros nombres y el enemigo se ocupa de lanzar dardos contra nuestras vidas e intentar hacer que apostatemos nuestra fe negando el nombre del Señor; pero no debemos temer ya que mayor es el que está con nosotros que aquel que está en contra de nosotros.

por **Evangelista** Sáb 15 Feb 2014, 1:08 am

La palabra "conozco" empleada en los versículos anteriores en el idioma Griego se traduce como "ginósko", (G1097).

G1097
γινώσκω
ginósko
prolongado de un verbo primario «conocer, saber» (absolutamente) en una gran variedad de aplicaciones y con muchas implicación (como sigue, con otros no claramente expresados de este modo): notar, reconocer, saber, sentir, tener, entender, informar, llegar (al conocimiento), cerciorar, comprender, conocer, conocimiento.
La palabra "ginósko" indica frecuentemente una relación entre la persona que conoce y el objeto conocido. A este respecto, lo que es conocido es de valor; es decir que a lo que nosotros conocemos le damos un valor, una importancia.
En el versículo anterior vemos que el espíritu malo responde diciendo: "a Jesús conozco". Es decir él conocía o "ginósko" a Jesús ya que en múltiples ocasiones había tenido que salir huyendo por causa del nombre de Jesús.
Cuando en el versículo anterior se menciona "sé quien es Pablo" la palabra "sé" proveniente del verbo "conocer" se dice en el idioma Griego "epístamai".
G1987
ἐπίσταμαι
epístamai
aparentemente voz media G2186 (con G3563 implicación); fijar la mente sobre, i.e. comprender, o familiarizarse con: saber, conocer.

Teniendo en cuenta lo que la palabras antes vistas significan entonces vemos que el espíritu malo al hablar lo que estaba diciendo era que a Jesús lo reconoce porque se ha visto enfrentado con El y ha tenido que huir de delante de Él a causa de la autoridad que el Señor Jesús tiene.

También está diciendo que a Pablo lo ha visto actuar y conoce su testimonio y sabe que lo que Pablo hace lo está realizando bajo la autoridad que el Señor Jesús le dio ya que Pablo estaba cubierto.

Sin embargo, el espíritu malo no reconoce cobertura ni autoridad en los siete hijos de Esceva porque ellos no conocían el nombre de Jesús, no tenían la unción ni la autoridad de parte de Dios para echar fuera demonios en el nombre de Jesús.

Mateo 1:21 LBLA Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados.

Lo primero que nosotros debemos conocer acerca del nombre de Jesús es que Su nombre salva.

Las personas que no reconocen el nombre de Jesús, no son salvas.

El Señor Jesús nos muestra a nosotros a Dios Padre, a quien vamos a volver.

Conocer el nombre de Jesús nos permite entonces conocer la revelación de Dios Padre.

Mateo 1:23 LBLA HE AQUI, LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR NOMBRE EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON NOSOTROS.

Luego de conocer el nombre de Jesús, como El que nos salva entonces el siguiente paso es conocer el nombre Emmanuel, que traducido es Dios con nosotros.

Nuestro nivel de revelación del nombre de Jesús, cuyo nombre es sobre todo nombre, nos conducirá a entender que Dios esta con nosotros.

Mateo 16:16 LBLA Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Cuando ya tenemos a Dios con nosotros entonces se nos es revelado el Cristo.

Mateo 16:17 LBLA Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Es Dios Padre quien nos revela el Cristo.

La Biblia dice que es el Padre el que da testimonio del Hijo y es el Hijo quien da testimonio del Padre.

Nosotros debemos estar en Cristo; es decir, metidos en Cristo.

Cuando nosotros morimos a nuestro "yo" pasamos a estar metidos en Cristo lo que significa que el nombre de Jesús nos fue revelado; por lo tanto, lo que hacemos lo hacemos en el nombre de Jesús.

Spoiler:

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