Stephen Hawking y sus recientes afirmaciones.

En los últimos meses, algunos millones de cibernautas han participado en un acalorado debate, por causa de las afirmaciones del multi-doctorado Stephen Hawking.

     Los puntos fuertes de sus declaraciones son:

Primero: Antes del universo no había nada.

Segundo: Antes del universo no existía el tiempo; por lo tanto tampoco pudo existir algún dios que haya creado el universo.

Tercero: El universo existió porque quería o tenía que existir (equivale a decir que el universo existió porque sí).
   
     Contestare a los mismo puntos, pero de en un tono no religioso, para que puedan razonar con un ateo en igualdad de circunstancias:

Primero: Si antes del universo no había nada; entonces esto no concuerda con la primera ley de la termodinámica (la materia-energía no se crea ni se destruye sino que solo se transforma), la cual por si sola cancela la posibilidad, de que no hubiese nada antes del universo.

Segundo: Es cierto que antes del universo no exista el tiempo cronológico, ni el espacio, ni la materia-energía. Pero para no omitir el primer principio, o axioma, o ley de la termodinámica; tenemos que considerar que si existía tiempo potencial, y espacio potencial, y energía potencial que es materia en potencia.

Y tercero: Si el universo existió porque quería o porque tenía que existir; entonces el principio científico de la causalidad es irrelevante.

     Ahora mencionare tres consideraciones propias:

Primero: No todas las afirmaciones de un científico son científicas; solo lo son cuando se apegan a otros principios científicos; como lo son el principio de causalidad, el razonamiento lógico, las leyes de la termodinámica, y el principio de que la generación espontánea no existe.

Segundo: Todo efecto tiene una causa, el universo en movimiento es el efecto, de la aplicación de energía potencial; desde un extra-universo de potencialidad absoluta (energía-materia potencial, espacio-tiempo potencial, luz potencial, calor potencial, conciencia potencial, vida potencial, fe potencial, esperanza potencial, y amor potencial), en el cual no hay sombra de variación ni cambio, porque la energía potencial de la que esta compuesto, no se crea ni se destruye, así que no tiene principio ni fin.  

Tercero: Stephen Hawking nos jugo una broma muy jocosa, y si ustedes es científico o simpatizante de la ciencia, debería considerar el contexto de las ciencias exactas; antes de perder su reputación delante de sus colegas.

¡Saludos cordiales!

Jorge Hijo de Lázaro.