La Verdad Secuestrada Parte 3 de 12 Por Ignacio García

por **Evangelista** Dom 27 Mayo 2012, 10:00 pm

La Verdad Secuestrada
Parte 3 de 12
Por Ignacio García

El equívoco supuesto

Suponga el lector que un hombre llamado Pablo, presume de tener el don de discernimiento y autoridad sobre los demonios, además de poder predecir la situación espiritual de otros.

Pablo posee estos dones provenientes del Espíritu Santo, quien nunca se equivoca y ejerce esos poderes a través del apóstol de manera incuestionable.

De pronto, este Pablo encuentra a un hombre, lo ve, discierne su condición espiritual , y, por causa de una actitud reprobable del sujeto, le dice:

“¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia!
¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo”

De pronto, el hombre reprendido por Pablo, se voltea y dice:

“¡Hey!, espera Pablo: me confundes: yo no soy Simón…El mago es aquél… el vestido con una túnica azul… (Vea Hechos 13:4-11)

Usted, lector, ya imagina el ridículo que hubiera pasado Pablo de haberse dado esta situación . Su apostolado hubiera sido puesto en duda y sus pretendidos dones de discernimiento impuestos por el Espíritu Santo no hubieran pasado de ser pura charlatanería.

Por supuesto, todos sabemos, nada de esto sucedió. La historia es cierta.
Pablo era un hombre lleno del Espíritu Santo que, con humildad, había sido dotado de un poder muy particular.

El pasaje es un ejemplo de autoridad y poder sin discusión alguna.

El ‘discernimiento’ impuesto

Muy por el contrario, lo que se ve hoy en muchas iglesias de corte emocional, de esas que sacan ‘profetas’ a discreción, es la pura mentira y fraude en ese asunto de adivinarle la suerte a los creyentes con el pretexto, harto equivocado, de que se posee el don del discernimiento.

La palabra “discernir” es un verbo transitivo que significa “distinguir”, “diferenciar” entre una situación que implica correcto o incorrecto, bien o mal.

Jamás se refiere el término a “adivinar” la suerte de uno o de los otros.

Cuando alguien en la iglesia, hace uso de esta segunda equivocada terminología, esta faltando a la verdad… ¡Y mire usted que sobran los que la practican!

A medida que la ignorancia de la Biblia aumenta, se forman también en el creyente falsas creencias: se le conduce a creer en expectativas irrealizables, matizadas y encapsuladas; todo a través de la intervención de ignorantes que utilizan el método de la fe intermediaria, es decir: respuestas “señales y prodigios”.

Al creyente se le enseña a sustituir la Palabra de Dios (firme y certera) por apuestas existenciales salidas de la boca de un hombre común y corriente.

A los creyentes se les anima a privilegiar ‘profecías a su vida’ en vez de animarlos a la obediencia a Dios y a un estudio profundo de las Escrituras.

Los mediums que se aparecen en la iglesia vestidos de ‘profetas’, no han entendido que la fe no es por el “ver” sino por el oír; pero no oír la sesión de gritos que acostumbran, sino el oír de la Palabra de Dios.

Este negocio no puede traer otra cosa que (contrario a la práctica de los evangelios) ridículos y desfiguros que, por lamentable que parezca, se hacen en nombre de Jesucristo.

por **Evangelista** Dom 27 Mayo 2012, 10:04 pm

El desfiguro narrado

Uno de tantos desfiguros lo causó (allá por 1998) un ‘profeta’ que trajo la iglesia que he mencionado de esta serie.

Era un hombre cubano, radicado en Miami, que se presentó a la iglesia como poseedor del don de ‘discernimiento’.

La iglesia –ciertamente falta de discernimiento entre la doctrina tóxica y la sana lo dejó entrar como Pedro por su casa y lo subió al púlpito para que les leyera la suerte.

Yo estaba allí, y algunos se preguntarán si formaba parte del teatro: sí, porque desde unos dos años atrás venía yo documentando (por razón de la evidencia) la ruta de estos desfiguros.

Así que un domingo el tal cubano se despachó con una sesión maratónica, misma que fue cortada a las 4 horas por el aburrimiento y cansancio del mismo pastor de la iglesia.

Durante todo ese tiempo no enseñó nada más que gritos y onomatopeyas…¡Ah, pero eso sí! dijo que ‘traía profecía’ para la iglesia y los creyentes.

Ya he contado algunas profecías para la iglesia dadas por otro ‘profeta’; las de éste, por ridículas e incumplidas, me las reservo por cuestiones de espacio.

Pasaré a contar las que dirigió como personales a la vida de los creyentes.

Con el propósito de tener herramientas (hechos y evidencias) con los cuales mostrar después a los hermanos las falacias del tal profeta con ‘discernimiento’ de espíritus, hice, como ya he dicho, fila para las adivinanzas .

Las ‘predicciones’ eran dadas en voz alta a cada uno, y grabadas para luego ser vendidas como ‘estudios bíblicos’ (sic).

Aquella mañana un horóscopo dominical hubiera salido mejor librado que la sarta de anunciaciones dadas por este agorero cubano.

Hubo un instante durante la sesión en que al espíritu pareció agotársele el costal de predicciones, y el agorero comenzó a repetir las ‘bendiciones’ para todos por igual, como si los creyentes fueran robots hechos en serie.

Cosas como ‘usted va a conseguir un buen trabajo’ (cosas que el gobierno mexicano repite todos los días, pero con mucha más esperanza que las palabras del adivino) se las decía a chicos y grandes: como el cubano cerraba los ojos, le daba igual ofrecer trabajo
‘por el Espíritu’ a niños que a ancianos. Lo otro, eran puras ambigüedades:

‘Tendrá gran bonanza….El señor lo llama hoy… No decaiga su fe…’ y cosas semejantes.

Pero lo peor estaba aún por venir.

Cuando el charlatán pasó de las ‘ovejas’ a ‘matrimonios de unción’ (sic), y tratando de armar un expediente de la mentira, mi esposa y yo nos acercamos.

Lo que nos dijo eran cosas como: ‘Ustedes están llamados a servir como familia…Se les presentará un viaje y manejarán dinero’ y cosas tan oscuras y dispersas como éstas.

Entonces vino lo mejor.

por **Evangelista** Dom 27 Mayo 2012, 10:09 pm

Entonces vino lo mejor.

Previo al servicio, el pastor de la iglesia quiso que este ungido mañoso conociera a algunos de los ‘líderes’.

Yo, sin serlo, fui presentado por igual y casi al mismo tiempo que un médico muy conocido en la comunidad.

De mí le dijo el pastor, era yo ingeniero en computadoras trabajando en la universidad del estado.

En un momento, el dizque profeta manda a llamar sólo a los ‘varones con unción’… Y yo que paso.

A la hora de la pasada, el ‘profeta’, que presumía de ‘discernimiento de espíritus’, me dijo –poniendo ceremoniosamente las manos sobre mis hombros e invocando al Espíritu, y sin dejar de gritar (como obedece a los que dan cursos de garganta en vez de la Biblia):

“Mi hermano, Dios tiene para usted un gran encargo…Oh, sí, sí…le encarga sanar con sus conocimientos médicos y el poder del Espíritu Santo, a mucha gente que hoy se halla afligida por encargo de satanás (¿???).”

No sé si al otro, al médico, le encargó ‘por el Espíritu mismo’, a que colaborara en la iglesia creando páginas web para la expansión del evangelio.

Yo jamás he entendido por qué esos defraudadores llaman en grupos a la gente.

El caso es que enseguida llamó a las mujeres a ser ‘unigidas’ por él en el altar (como se ve, los hombres sí estaban ya ungidos pero las mujeres necesitaban de una repasada de éste charlatán). Pasó lo mismo.

El pastor le había contado al adivino que mi esposa era actuaria (cuestiones de auditorias contables); así a secas.

Entonces, el dizque con don de discernimiento, le dice a mi esposa que ella tenía “su misión entre los jóvenes… preparándolos con obras de teatro (actuación) urbanas: así podrá sacarlos de las drogas y las gangas (pandillas)”

¡Hágame usted el favor! ¡Qué tipo de ‘profetas’ se pasean por la iglesia!

por **Evangelista** Dom 27 Mayo 2012, 10:16 pm

La mentira como norma de fe

La mentira, como tal, escudo va a ser siempre justificada y defendida por quienes la ejercen.

Para ello cuentan con la ignorancia cómplice de los creyentes quienes no cuestionan absolutamente nada, y si lo hacen, se sienten impedidos a actuar a favor de la Verdad por causa de un miedo inexplicable…O sí, lo único explicable es que creen que Dios los va a castigar si preguntan, si piden pruebas, si se inconforman.

Esto es impensable en una iglesia que se precie de sana.

Espectáculos como el arriba contado no indican otra cosa que algunas iglesias tienen a la mentira como norma de fe cuando apoyan y alientan a charlatanes como este cubano.

Cuando el aburrido e insensible maratón de confusiones y mentiras terminó, el médico y yo nos acercamos al pastor para pedirle una ‘cita’ fase-track con el ‘profeta’, y hacerle ver sus incongruencias: el adivino cubano nos daba la vuelta; iba de aquí para allá abrazando y recibiendo los parabienes de los creyentes ¡engañados!.

Por fin lo agarramos. Le expusimos la situación indicándole la sospecha de que el espíritu Santo se equivocara tantas veces en tan pocas horas.

Todo lo que acertó a decir fue:

“Misteriosos son los caminos del Señor ¿no creen hermanos?”.

Cuando dijo esto, le lancé un reto mayor, uno que ninguno de esos dizque ungidos pueden soportar.

Le dije que si de verdad algún espíritu obraba a través de él, y se jactaba de poseer el don de discernimiento y profecía, no quería yo que me dijera mi fututo (ya de por sí equivocado por él al darme el título de doctor) sino que hablara y me dijera algo de mi pasado.

Eso es muy difícil, no sólo para agoreros en púlpito evangélico, sino para cualquier farsante que se las da de lecturas de mano y esas cosas.

Son capaces de predecir futuros ambiguos, inciertos, picoteros, porque allí llevan la ventaja del tiempo y la ingenuidad del profetizado; pero cuando se trata de saber el pasado del individuo, se quiebran y enmudecen.

Alguien dirá que qué obligación tiene el adivino de púlpito carismático de conocer pasado: la misma pregunta se revira: ¿qué soberbia y mentira los lleva a predecir el futuro?

El caso es que el cubano se quedó mudo; de una sola pieza. Me quedé viéndole a los ojos esperando un argumento válido, pero él no supo nunca qué hacer. El pastor estaba ruborizado y quería terminar con el asunto por ‘testimonio a los demás’.

El cubano dio media vuelta y volvió a subir al púlpito para, dijo, despedirse (ya lo había hecho unas trece veces en esas cuatro horas mortales).

Desde el púlpito ejerció ese poder que se les permite a los engañadores.

Desde allí se sintió a salvo de la mentira y el engaño, se volvió a decir ungido y se retiró con estas palabras:

“Si bien algunos están confundidos de su misión claramente dicha esta tarde en palabras del Señor, es debido a espíritus de confusión y la lucha espiritual que se ha librado, pues los demonios no han estado contentos de que yo esté aquí esta tarde…”.

En el ambiente, ya de retirada, se oían unos ‘¡Amén, amén!’

por **Evangelista** Dom 27 Mayo 2012, 10:21 pm

Los que ‘disciernen’ estafados

Lo peor de lo peor vino así.

El mismo cubano, un día antes, había envuelto a varios miembros de la iglesia para que en sesión ‘privada’ les fueran impuestas manos, para, vía Cuba-Florida, los líderes de la iglesia recibieran el ‘don del discernimiento’.

Los asistentes a la sesión salieron ‘renovados’ –según ellos.

Inmediatamente comenzaron a creerse también agoreros y ya andaban adivinándole a otros sus destinos.

No obstante, ninguno de ellos pudo ‘discernir’ cuando el cubano estafó a la iglesia en lo general y varios miembros en particular: les pidió, aparte de una ‘ofrenda de amor’ cinco mil pesos que el al otro día iba a depositar en la cuenta de la iglesia: nunca más se lo ha vuelto a ver a este cubano. Bueno sí, sí se ha vuelto a aparecer pero no en esta iglesia sino en otras que son ‘hermanas’.

Cuando supieron que se paseaba por aquellos púlpitos nadie fue capaz de denunciarlo, decirle nada: de acuerdo a una doctrina aberrante, no fuera a ser que estuvieran
‘tocando al ungido de Dios’

El cubano se sigue paseando por los púlpitos de las iglesias.
Como éste, hay un sin fin, que si bien no estafan a la gente, sí la engañan con profecías falsas.

Y se pasean y regodean y sacando dinero a la gente, por una sola causa: porque los creyentes han privilegiado lo prohibido por Dios (la adivinanza) en vez del amor a su Palabra.

En vez de velar por ella, como lo indica la misma Palabra, se desvelan en sesiones que rayan en la práctica de la hechicería: porque si nada de lo dicho ahí es verdad bajo predicciones, entonces ¿qué terreno es el que están pisando los creyentes?.

Cuidar la Palabra es estar siempre vigilantes, con nuestras armas espirituales atentos a cualquier artificio de quienes introducen falsas doctrinas o desvían la verdad de la Palabra de Dios.

Dejar que un hombre común y corriente suba al púlpito a adivinar lo que no puede, es una muestra palpable de que algunas iglesias van que corren hacia la apostasía…Por mucho que presuman que se trata de manifestaciones de algún espíritu, los hechos demuestran que se trata de sesiones de adivinación (hasta eso, no cumplidas) que Dios y su Palabra reprueban tajantemente.

Próxima entrega

Lea cómo Ken (K) Amstrong, un combativo de los falsos sanadores y profetas, exhibe en una iglesia a los propios creyentes, leyéndoles ‘profecías’ bajo un perfil que obedece a un ------ serial, y sana a enfermos ‘paralíticos’, a los que antes de entrar caminando a la iglesia, se les ofreció cortésmente una silla de ruedas…Trucos, viejos trucos utilizados por los estafadores, y reproducidos por (K) como muestra de la poca atención y cuidado que algunos creyentes (que todo se lo tragan) tienen de la Palabra de Dios.

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