LA CONFIANZA EN DIOS

El designio de Cristo al darse por nosotros, es adquirir un pueblo peculiar, celoso de buenas obras.

Estas son algunas serias exhortaciones a diversos deberes cristianos especialmente el  contentamiento.

El pecado opuesto a esta gracia y deber es la codicia, un deseo excesivamente apasionado de la riqueza de este mundo, unido a la envidia hacia los que tienen mas que nosotros, teniendo en el cielo tesoros podemos estar contentos con las pocas cosas de aquí.

Los que no pueden estar así, no estarán contentos aunque Dios mejore su situación.
Adán estaba en el paraíso, pero no estaba contento, algunos ángeles no estaban contento en el cielo, pero Pablo había aprendido a estar contento en todo estado.

Esta promesa contiene la suma y la sustancia de todas las promesas: " NO TE DESAMPARARE NI TE DEJARE ", el creyente verdadero tendrá la presencia bondadosa de Dios consigo en la vida, en la muerte y por siempre.

Tenemos que esperar y confiar en Dios, su poder y providencia, y en la gracia de su presencia en su iglesia en los peores momentos.

El es auxilio, el auxilio siempre presente, el auxilio pronto, auxilio oportuno, amparo que siempre esta cerca, no podemos desear algo mejor.

Que las aguas turbulentas confunden a quienes edifican su confianza sobre un fundamento flotante, pero no se alarmen los que son guiados a la Roca y en ella encuentran base firme.

Aquí hay gozo en los tiempos penosos para la iglesia, el río alude a las gracias y consolaciones del Espíritu Santo que fluyen por todas partes y alegra el corazón de cada creyente por medio de las sagradas ordenanzas de Dios.

Si Dios esta en nuestros corazones, por su palabra que habita ricamente en nosotros, seremos establecidos, seremos ayudado, confiemos y no tengamos miedo.

Cristo es el buen pastor, muchos no eran ladrones, pero fueron negligentes con su deber, y el rebaño fue muy dañado por su descuido; los malos principios son la raíz de las malas costumbres, el señor Jesús sabe a quienes ha escogido y esta seguro de ellos, también ellos saben en quien confiaron y están seguros de El.

Las bendiciones celestiales y espirituales son las mejores bendiciones, la elección de ellos en Cristo fue para que fuesen hechos Santos por la separación del pecado, siendo apartados para Dios y santificados por el Espíritu Santo, fueron preordenados con amor para ser adoptados como hijos de Dios por fe en Cristo Jesús.

Señor no te alejes de mi como si yo fuera un extraño; el que exalto al entonces sufriente Redentor, comparecerá por todo su pueblo, el león rugiente no destruirá sus almas, no mas de lo que puede con la de Cristo, su seguridad.

Ellos encomiendan su alma en sus manos, por fe son uno con El, somos preciosos a sus ojos, y seremos rescatados de la destrucción para que demos gracias en el cielo.

Todas las cosas serian vanidad y aflicción, pero si llegamos a esta conclusión: Temer a Dios y obedecer sus mandamientos es el todo del hombre.

El temor de Dios incluye todos los afectos del alma, los que son producidos por el Espíritu Santo.

Puede haber terror donde no hay amor, si, donde hay odio, pero esto es diferente del temor de Dios, ¿ Porque Dios registra en su palabra que TODO ES VANIDAD sino para impedir que nos engañemos para nuestra ruina ? El hace que nuestro deber sea nuestro interés, que se grabe en nuestros corazones.

El amor cristiano nos enseña a valorar el alma de nuestro hermano y a temer todo lo que dañe su pureza y su paz, donde haya tinieblas espirituales, estarán entenebrecidos la mente, el juicio y la conciencia, y erraremos el camino a la vida celestial, estas cosas exigen un serio examen de si; y la oración ferviente para que Dios nos muestre que somos y donde vamos. Shalom.