El sectario Apollo Quiboloy, el autoproclamado "Hijo de Dios"

Es líder de una iglesia sectaria denominada "El Reino de Jesucristo", con sede principal en las Filipinas. En su juventud fue un pentecostal devoto y miembro de las FF.AA de ese país. Tiene más de 6 millones de fieles alrededor del mundo, principalmente en las filipinas, que creen que él es Jesús reencarnado. El modesto mesías sólo les pide a sus incautos fieles que le den el tan ansiado diezmo. Cada día, según las palabras del propio Quiboloy, recibe un dolar de cada uno de sus fieles, es decir, 6 millones de dólares diarios que ha sabido utilizar bien para la construcción de lo que él dice, será el lugar donde luego de que él muera, los que creen en en su palabra, pasarán el resto de la eternidad: Una mansión con muchas hectáreas de terreno fértil que ha destinado ha plantar árboles:



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Éste cínico farsante profana las palabras de Cristo, y dice constantemente a los crédulos: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" Lo peor es que la gente se traga todo el cuento. Además, ésta miércoles tiene helicóptero privado en el que se desplaza a todo tipo de destinos turísticos, y tiene su propio canal de televisión destinado al proselitismo de su "verdad". ¡Dice que él es Dios, que él es Jesucristo! Ha atraído a su suerte de iglesia incluso a la presidenta filipina Gloria Amapakayalo, y dice, que si su pueblo fiel así lo quiere, no tendría problemas en ser candidato a la presidencia.

He escrito esto para que me ayuden a comprender el porqué estos estafadores inescrupulosos como Apollo Quiboloy, ganan tantos prosélitos tan fácilmente, si es obvio que son lobos disfrazados de ovejas.


Que estén bien.