Amor y respeto (parte 2)

En el estudio anterior hablabamos de la importancia que tiene que el esposo ame a su mujer y la esposa respete a su marido; sin embargo, ¿qué pasa cuando mi conyuge no lo merece? pongamos el siguiente ejemplo:

Una mujer entregada a Dios está casada con un hombre al cual no le interesan las cosas de Dios y lleva una vida vana. Él es un hombre frio con su familia e irresponsable con sus compromisos del hogar. ¿Es acaso él una persona que merezca que su esposa lo respete? Seguramente la respuesta es que no, y de verdad así es; sin embargo la palabra de Dios dice en Efesios 5:33 " Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido"...... ¿Notas que Dios en su palabra no te dice que ames a tu mujer o respetes a tu marido si se lo merece? Dios no te da la opción de hacerlo o no; así que es un mandato de Dios a que lo hagas, por lo tanto debes amar a tu esposa aunque no lo merezca y debes respetar a tu marido aunque no lo merezca, y no estamos hablando de una imposición solo porque le dio la gana a Dios, sino porque él sabe que eso es lo que nos conviene ya que nos ama entrañablemente.

Veamos un versiculo que confirma lo que estamos hablando: 1 Pedro 1:3-4 "Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa"....... Aunque aparentemente el esposo de esta mujer no merece su respeto, ella debe mostrarlo y dar testimonio, ¿para qué? para que él llegue a los pies de Cristo. Lo mismo pasa con el varón al tener que mostrar todo su amor a su esposa, para que ella llegue a los pies de Cristo.

El amor y el respeto van de la mano en un matrimonio saludable y es ahí en donde podremos solucionar muchos problemas que se han dado en la actualidad.

Que el señor les bendiga abundantemente