MATRIMONIO Y CRIANZA

Leccion 16

MATRIMONIO Y CRIANZA

Yoni Papini

“Dijo entonces Adán. Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:23-24).

“El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová” (Proverbios 18:22).

¿QUÉ ES EL MATRIMONIO?

El matrimonio es la unión de dos personas (varón y mujer) por Dios para toda la vida que Dios les dé en éste mundo. Por eso dijo el Señor Jesús: “Lo que Dios junto no lo separe el hombre”.

El matrimonio también es un pacto (Malaquias 2:14). En este pacto hay promesas que se deben cumplir en toda situación y condición hasta que la muerte los separe.

1. Promesas: Promesas de compromiso mutuo, de fidelidad, de amor, cuidado, respeto, obediencia y entrega total.

2. Condiciones: En riqueza o en pobreza, en enfermedad o salud.

Casarse con bienes separados no es bíblico.

EL MATRIMONIO ES UNA INSTITUCIÓN DIVINA

La institución del matrimonio está registrada en Génesis. El matrimonio no lo instituye Adán, ni Eva ni hombre alguno, lo instituye Dios.

Leemos en la biblia: “Dijo entonces Adán. Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:23-24).

Dios ha sido muy sabio al instituir el matrimonio. La biblia nos dice: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él” (Génesis 2:18).

Aun cuando Adán fue hecho perfecto estaba incompleto. Necesitaba de una compañera. Tal compañera debía ser “ayuda idónea” para Adán. Esto significa que la esposa debe auxiliar a su esposo, porque él necesita de su ayuda, no existen los superhombres.

PRINCIPIOS BÁSICOS SOBRE EL MATRIMONIO

Los que se casan deben cumplir con algunos requisitos necesarios para que les vaya bien en el matrimonio.

1. Dejar a los padres. Dejar a los padres no es rechazarlos, sino mas bien, no depender de ellos. Se les debe dejar geográficamente, psicológicamente, económicamente y en la toma de decisiones.

2. Unirse a su compañero (a) en todo lo que sea bueno. Unirse es "adherirse como con pegamento". Si unes dos hojas con pegamento y después intentamos separarlas solo romperemos a las hojas, eso es lo que les sucede a quienes buscan divorciarse. Cuando dos personas se unen en matrimonio están como pegados, por eso se les llama “una sola carne”. Todo lo que hagan debe hacerse en unión, en compañerismo teniendo la misma meta y con el mismo sentir.

3. Permanecer unido a su cónyuge. Lo que Dios junto no lo separe el hombre. El deseo de Dios no ha sido que el hombre se separe, Dios nunca mando a nadie divorciarse, más bien enseño a perdonar. El divorcio esta permitido, pero no es un mandamiento.

La biblia es clara cuando dice: “Dijo entonces Adán. Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:23-24).

4. Casarse con alguien que no sea del mismo sexo. Cuando Dios unió a Adán y Eva lo hizo de la manera correcta. Dios no unió a Adán y Evaristo, sino a Adán y Eva. Dios jamás estaría uniendo a homosexuales.

5. Casarse con una sola persona, no con muchas. Dios no unió a Adán, Eva y Margarita, sino solo a Adán y Eva. Que Dios haya permitido la poligamia por bastante tiempo no significa que Dios la aprobara.

La biblia enseña la monogamia desde el comienzo de la creación. Leemos en la biblia: “Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24).

El texto dice “se unirá a su mujer”. Por ningún lado vemos que diga “se unirá a sus mujeres”. (Véase también Mateo 19:1-9 y Marcos 10:1-12).

La monogamia quedo establecido por Dios en el principio. Años después el impío de Lamec tomaría para sí dos esposas (Génesis 4:19). Si Dios miraba como correcta la poligamia no hubiera creado solo a Eva como esposa de Adán.

Algunos creyentes que eran temerosos de Dios llegaron a mentir, como era el caso de Abraham, pero también llegaron a practicar la poligamia. A pesar de que la poligamia era practicada por algunos creyentes en el Antiguo Testamento, Dios nunca aprobó, la poligamia, pero vemos que lo permitió.

A Abraham no se le prohibió la poligamia, como no se les prohibió la mentira. Pero sabemos que mentir es pecado, pero aun así Dios dijo que Abraham guardo los preceptos de Dios, No se refería a la poligamia ni a la mentira, porque estas cosas Abraham si las practico.

Lot fue un hombre llamado justo, pero aun así, el había dicho a los sodomitas que podían tomar a sus mujeres para usarlas sexualmente. El hecho de que él fue justo y guardo los mandamientos de Dios no significa que guardara todos, sino solo los mandamientos que Dios le dio.

Sin embargo también debemos de notar que es sentido común el no tener más de una esposa, cosa que le falto a Abraham y a otros creyentes. Por ejemplo Job dice: “Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?” (Job 31:1). Si tenemos claro que al mirar a una mujer con codicia cometemos adulterio, entonces el mirar a una virgen estando casado debe de serlo también, si tomamos en serio lo que dice Job.

Job era casado, tenia esposa, pero él no quería mirar otra mujer para codiciarla, Job no decía: “solo debo de evitarme el codiciar mujeres casadas”. No. Lo que Job dice, es que aun a las vírgenes no las iba a mirar porque hizo pacto con sus ojos. El sabia que eso era malo y no se permitió ello aun cuando pudo hacerlo como lo hizo Abraham.

Jacob también tenía más de una esposa. El hecho de que Dios bendijera a Jacob aun cuando tenía varias mujeres no significa que por ello Dios aprobaba la poligamia. Dios lo bendijo a pesar de ser un suplantador. ¿Se podrá justificar también el ser suplantador, solo porque Dios bendijo a Jacob? Si no se puede justificar eso, entonces tampoco la poligamia.

Abraham debió haber guardado los mandamientos que Dios le dio, no los que no le dio. A Abraham no le fue prohibida la poligamia por eso lo práctico, no le fue prohibida la mentira y mintió.

Cuando leemos en el libro de Éxodo en el capitulo uno podemos ver que unas parteras desobedecen al rey de Egipto, quien les había dicho que mataran a los bebes hebreos que podían nacer varones. Al saber de esto el rey de Egipto, les pidió una explicación del porque habían dejado con vida a los bebes varones. Las parteras temerosas de Dios le mintieron diciendo: “Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; pues son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas” (Éxodo 1:19). La biblia dice que Dios les hizo bien a las parteras. Pero debemos aclarar que el que Dios hiciera bien a estas parteras no justifica la mentira, sino que Dios lo tolero. Dios tolero la poligamia, pero no la aprobó nunca.

En la ley Mosaica Dios prohibió la poligamia. Leemos en la biblia: “No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida” (Levítico 18:18).

En la ley Mosaica el sumo sacerdote tenía que ser monógamo (Levítico 21:14). Nosotros los cristianos somos sacerdotes (1 Pedro 2:9), y debemos también ser monógamos.

Claro está que en el tiempo de la ley Mosaica Dios también permitió la poligamia. Sin embargo debemos aclarar que no lo ordeno. Si lee Éxodo 21: 10 y Deuteronomio 21:15,16 no vera mandamientos de practicar la poligamia.

Gedeón también tenía muchas mujeres (Jueces 8:30-32) Pero eso nunca podrán justificarlo, los señores defensores de la maldad. Solo pueden suponer que Dios lo aprueba. En Deuteronomio 17:17, el Señor había dicho: “Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que su corazón se desvíe”.

Los defensores de la poligamia creen que lo malo es tener muchas mujeres, pero no pocas, pero este es un argumento simplista. La razón de la prohibición de tener muchas mujeres es que uno se puede desviar del camino recto, pocas mujeres también pueden hacer desviar a uno del camino de Dios. De hecho la biblia no dice que puedes tener pocas mujeres.

Cuando leemos en Eclesiastés 7: 17 “no hagas mucho mal” no significa que tienes la libertad de hacer poco mal con la aprobacion de Dios. Cuando leemos “Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que su corazón se desvíe” tampoco significa que se podía tener pocas mujeres con la aprobacion de Dios.

Elcana también tuvo dos esposas (1Samuel 1:1-2); pero la biblia no lo justifica. Nunca lo hizo.

Salomón es el rey que más mujeres ha tenido en la historia. El se aparto de Dios terriblemente. El tuvo 700 mujeres y 300 concubinas, su pecado fue mas grave que el de otros, el multiplico el pecado de otros polígamos.

Dios nunca aprobó la poligamia. Pablo escribió de manera clara: “Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado, sensato, respetable, hospitalario, capaz de enseñar” (1 Timoteo 3:2). Cuando Pablo escribe a Tito sobre los requisitos que deben de tener los cristianos que puedan tener un liderazgo en la iglesia dice: “1:5 Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé; 1:6 el que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía. 1:7 Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, 1:8 sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, 1:9 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. Marido de una sola mujer” (Tito 1: 5-9).

Algunos dicen que esos mandamientos solo se aplican a los ancianos o los obispos, pero si eso fuese cierto, entonces también lo serian los demás requisitos, tales como ser intachable, moderado, sensato, hospitalario, amante de lo bueno, etc.

Los requisitos que da Pablo no los da solo porque tiene un “titulo” de obispo, sino mas bien “para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen”.

Las razones de estos requisitos para el liderazgo son el testimonio, el carácter de un líder para que puedan hablar con toda autoridad.

Algunos creen que como los cristianos que se habían convertido eran pobres no podían ser polígamos, porque no podían sostener económicamente a varias esposas; pero eso es ridículo. La razón es que un líder o cualquier cristiano esta llamado a vivir una vida piadosa.

En 1 Corintios 7:1-2 se dice que uno tenga su propia mujer, no sus mujeres. La razón no era la pobreza, la razón era por “causa de las fornicaciones”.

Algunos pervertidos dicen que la razón de que Pablo hablara de la monogamia en estos pasajes se debe a que los cristianos de Corinto eran pobres. Es cierto que eran pobres, pero la pobreza no era la razón de este mandamiento que da Pablo. Estaba claro que muchos de ellos eran pobres, pero en ninguna parte se dice que todos ellos eran pobres. A esos que no eran pobres Pablo pudo darles la sugerencia de practicar la poligamia, pero no lo hizo.

Pablo dice claramente: “22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, 30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. 33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido” (Efesios 5:22-33).

El marido es cabeza de la mujer (de su esposa), no de las mujeres (sus esposas). Todos estos pasajes bíblicos hablan de un matrimonio monógamo, por ninguna parte vemos que Pablo siquiera insinué la poligamia.

El matrimonio monógamo es figura de la relación entre Cristo y su esposa que es la Iglesia. Leemos en la biblia: “31 Por esto el hombre dejara a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32 Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia” (Efesios5:31-32).

Proverbios 5:18-19 dice: “Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre”.

No se dice en ninguna parte que uno pueda alegrarse con las mujeres de su juventud, sino “con la mujer de tu juventud”. Dios no acepta la poligamia.

6. Amarse de todo corazon. El matrimonio es para aceptarse incondicionalmente. La necesidad más importante de los esposos no es el sexo, ni el dinero, sino el amor y la aceptación.

“Las esposas deben estar sujetas a sus esposos como al Señor. Porque el esposo es cabeza de la esposa, como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo; y él es también su Salvador. Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las esposas deben estar en todo sujetas a sus esposos. Esposos, amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella… De la misma manera deben los esposos amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo. Porque nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida, como Cristo hace con la iglesia, porque ella es su cuerpo. Y nosotros somos miembros de ese cuerpo” (Efesios 5:22-30, Dios habla hoy).

Ame a su pareja como asi mismo. Solo se puede amar a alguien como a uno mismo si para uno es igual en valor.

Ademas de todo se debe decir que el amor no tiene limites.

“Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo” (1 Corintios 13:4-7, Versión Popular Dios habla hoy).

El Dr. John A. Schindler escribió: "La única persona capaz de sentir verdadero afecto es aquella capaz de olvidarse de sí misma y de sus propios intereses inmediatos para situar en primer plano el bien y los intereses de otra persona. Cuando ambos esposos logran hacer esto, no tendrán dificultades ni en lo doméstico ni en lo sexual" (How to Live 365 Days a Year, Cómo vivir 365 días al año, p. 142).

LOS PROPÓSITOS DEL MATRIMONIO

1. Llenar la tierra. Fructificad y multiplicarse habla de llenar la tierra dejando descendencia.

2. Señorear y sojuzgar. Señorear y sojuzgar en Génesis 1:28 describe una forma de gobernar caracterizada por la justicia, la paz y la ausencia de opresión.

3. Compañerismo, apoyo y consuelo entre los esposos. Los esposos necesitan un hombro en el que apoyarse, nada mejor que el de su pareja. El dar consuelo, ánimo y apoyo será un bálsamo para sus vidas.

4. La crianza de los hijos en el temor de Dios. Proverbios 22:6 declara: "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.

5. Inspirar la alegría y el amor mutuo. Proverbios 5:18-19 declara: "Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud. Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre”.

6. Prevenir la fornicación. 1 Corintios 7:2 declara: "Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido".

7. Placer sexual. 1 corintios 7:2 -5 dice: “2 pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. 3 El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. 4 La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5 No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia”.

Proverbios 5:16-19 añade: “¿Se derramarán por fuera tus manantiales, tus arroyos de aguas por las calles? Sean para ti solo, y no para los extraños contigo. Sea bendita tu fuente, y regocíjate con la mujer de tu juventud, amante cierva y graciosa gacela; que sus senos te satisfagan en todo tiempo, su amor te embriague para siempre”.

Todo lo que Dios creó fue bueno, aun el sexo.

EL PAPEL DEL ESPOSO EN EL MATRIMONIO

1. El esposo es el líder (1 Tim. 3:4, Luc. 22:24-27). La habilidad de influir y dirigir gente, de manera que ganes su obediencia, confianza, respeto y cooperación total para completar una actividad o meta.

2. El esposo es el proveedor (1 Timoteo 5:8).

3. El esposo es el protector: el responsable de la seguridad de su familia, ante cualquier ataque o peligro.

4. El esposo es el sacerdote (Isaias 61:1).

5. El esposo es el que ama y enseña a amar (Efesios 5:25).

EL PAPEL DE LA ESPOSA EN EL MATRIMONIO

1. Estando sujeta voluntariamente. (Ef. 5:22-23, Col. 3:18).

2. Siendo una mujer de belleza interior que por consiguiente se refleje al exterior (Prov. 15:13, 31:30, Cant. 1:15).

3. Siendo fiel (Prov. 31:11, 1 Cor. 7:4).

4. Siendo responsable y no descuidando sus funciones, primeramente de esposa y luego de madre (Prov. 31:11-15).

5. Siendo administradora responsable (Prov. 31: 16, 27).

6. Siendo de buena conducta, su prudencia y discreción le da respeto a su esposo (Prov. 31:23).

7. Siendo sabia, en sus palabras y acciones, de tal modo que sea ejemplo para los demás, lo que le da éxito a su esposo.

“La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba” (Proverbios 14:1).

8. Siendo temerosa de Dios (Prov. 31:29-30).

9. Siendo de un carácter que proyecte paz y quietud (1 Ped. 3:1-4, prov. 19:13, 27:15, 1 Cor. 14:34-35).

Una mujer que tiene estas cualidades es corona para su marido como lo dice la sagrada escritura: “La mujer virtuosa es corona de su marido, mas la que lo avergüenza es como podredumbre en sus huesos” (Proverbio 12:4).

GRANDES ERRORES QUE IMPIDEN UN MATRIMONIO FELIZ

La biblia nos dice: “Con sabiduría se edifica una casa, y con prudencia se afianza” (Proverbios 24:3).Pero muchas veces no vivimos sabiamente ni con prudencia y solo sabemos cometer errores.

Quiero que conozcamos esos errores que hacen infelices a los matrimonios para que no los volvamos a cometer.

Aquí algunos:

1. El ser conflictivos. Alguien dijo alguna vez: “El Matrimonio es la única guerra en donde los enemigos duermen juntos”.

En lugar de bombardearse con la boca hablen con amabilidad. “La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego. La lengua de los sabios destila conocimiento; la boca de los necios escupe necedades” (Proverbios 15:1- 2. Nueva Versión Internacional).

Muchos esposos tratan con dureza a la esposa. Esto es malo. La biblia nos dice: "Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo" (1 Pedro 3:7).

2. Evitarse el uno al otro. El retiro ocasional es saludable. Sin embargo, hacerlo de manera habitual es mortal y destructivo para el matrimonio.

3. Crítica. La biblia nos dice: “Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano” (Romanos 14:13).

Y en el libro de Galatas leemos: “Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros” (Gálatas 5:15). Santiago el hermano del Señor Jesus nos dice: “Hermanos, no os quejéis un os contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta” (Santiago 5:9).

William Penn dijo: “Tienen derecho a censurar los que tienen corazón para ayudar”. Si solo se exige y no se ayuda a la pareja, se hará daño. Dejen de rezongar y de encontrar faltas. No traten de cambiarse el uno al otro, primero amense y acéptense como son y después podrán con mucho cariño decirse lo que creen que deben de cambiar.

4. Mostrar desprecio. Una vez oí decir: "No existe nadie que tenga el derecho de menospreciar a los hombres”. Tiene razón. Otra persona dijo que “el que desprecia se hace digno de su propio desprecio”. No menosprecie a su pareja ni a nadie porque “El hecho de que el Señor Jesús se encarnara en nuestra propia naturaleza humana y asumiera la historia de los hombres, consagra y ennoblece todo lo humano” (Antonio Cruz).

5. Negarse a pedir ayuda. La consejería es necesaria. Las personas más apropiadas para ayudar no son los familiares, sino una persona neutral. Puede ser un pastor o líder de la iglesia, pero no se resista a pedir ayuda.

6. Creer que el divorcio y cambio de pareja es la solución. Quienes han tenido varias parejas tienen los mismos problemas que tuvieron en matrimonios anteriores. La solución no está en el divorcio ni el nuevo matrimonio. La solución está en Cristo, solo El nos puede ayudar a amar a nuestra pareja y a perdonar.

Generalmente los hijos de padres divorciados tienen mas problemas de aprendizaje y problemas psicológicos, conducta antisocial, delincuencia, alcoholismo, drogadicción, precocidad sexual, etc. Si tu deseo es ver a tus hijos con una vida desastrosa lo que tienes que hacer con prontitud es divorciarte. Ademas si quieres hacerte daño a ti mismo (a) ¡hazlo ya! Pero si quieres luchar por tu matrimonio entonces ora a Dios, pide consejería a su pastor o líder de la iglesia y trabajen para mejorar su matrimonio. Usted debe saber que Dios aborrece el divorcio (Malaquias 2:16).

El Señor dice “10 A los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor, que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer. 12 A los demás yo digo, no el Señor, que si algún hermano tiene una mujer que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13 Y si una mujer tiene marido que no es creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone, 14 porque el marido no creyente es santificado por la mujer; y la mujer no creyente, por el marido. De otra manera vuestros hijos serían impuros, mientras que ahora son santos. 15 Pero si el no creyente se separa, sepárese, pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a vivir en paz nos llamó Dios. 16 ¿Qué sabes tú, mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, marido, si quizá harás salva a tu mujer?” (1 Corintios 7: 10-16, Reina-Valera 1995).

Según la Universidad de los Andes en 2002, las consecuencias de los divorcios afectan tanto a los conyuges como a los hijos, de las cuales podemos destacar los siguientes:

Los hijos de padres divorciados presentan mayores dificultades en sus relaciones paterno-filiales y sociales, así como más problemas psicológicos y de aprendizaje.

Existe una relación directa entre divorcio de los padres y conductas antisociales de los hijos, como delincuencia juvenil, alcoholismo y drogadicción.

Menor rendimiento escolar y problemas de aprendizaje entre hijos de padres divorciados.

Los hijos de matrimonios rotos tienen más dificultades en las relaciones de pareja.
Se observan altas tasas de precocidad sexual e hijos extramatrimoniales entre los descendientes de padres separados.

El divorcio es un factor relevante en cuanto al maltrato de menores.

Los cónyuges divorciados presentan más problemas de salud mental y física.

Las mujeres y los hijos experimentan un empobrecimiento tras la separación, ya que es más difícil mantener a dos familias.

La ruptura matrimonial conlleva la formación de hogares monoparentales de jefatura femenina con recursos escasos o situados bajo el “umbral de la pobreza”.

Estos hogares se convierten finalmente en focos prioritarios de programas sociales del Estado.

7. Recordar los malos momentos que tuvieron de casados en el pasado. Olvidense del pasado malo y acuérdense de los buenos momentos.

8. No permitir el crecimiento intelectual de tu pareja. Toda persona tiene derecho a seguir estudiando. Tu pareja no puede, impedirte que lo hagas.

9. Ser controlador. Bríndale libertad y espacio a tu pareja. La confianza es un fuerte pilar para un matrimonio feliz. Esto no significa que no puedas saber nada de tu cónyuge. Pero cuando se deja sin respiración a su pareja, se afectara la relación.

10. Imponer nuestros gustos. Cada quien tiene sus gustos e ideas y siempre que no vayan en contra de los principios bíblicos podemos hacer lo que nos gusta. La esposa prefiere un pastel, él esposo un ceviche. A ella le encanta salir de compras, él está más que satisfecho en casa. A ella le encanta las ropas alegres, a él las serias. Estos pocos ejemplos muestran las diferencias que hay en los gustos y se deben respetar.

11. No saber escuchar. Cuando tu pareja desea hablar contigo, apaga la radio, computadora, televisión, deja lo que estás haciendo y mírala a los ojos. Pon atención a lo que dice e interésate de lo que te habla.

12. Recordar los errores del pasado antes del matrimonio. A veces se recuerda el pasado malo y pecaminoso de uno de los dos como si eso no hubiera sido borrado. Dios borro el pecado de cada persona que se arrepintió y creyó en Cristo como su salvador. A veces los esposos dicen a sus esposas que no llegaron vírgenes al matrimonio que son unas pecadores, etc. Pero esos mismos esposos son aquellos que no llegaron vírgenes al matrimonio.

El que ama a su pareja no esta diciendo esas cosas. Todos hemos pecado de una manera u otra, asi que dejemos ese papel de jueces que nos vemos ridículos.

13. Criticar a la familia de su cónyuge. A nadie por muy espiritual que sea le gustara que critiquen a sus padres, hermanos y demás familiares.

14. Hacer dependiente a tu pareja. Recuerda que tu pareja es una persona adulta que debe asumir la responsabilidad de cuidarse a sí misma. Por lo tanto, no debes pensar, hablar o hacer cosas por ella.

15. Los diálogos con malicia. La ironía, ofensa y agresividad fomentan los conflictos en la pareja. Debemos procurar en lo posible evitar hablar con odio, malicia y deseos de destruir.

Algunas frases que decimos cuando hablamos con nuestra pareja son destructivas, por ejemplo: “por qué simplemente no lo haces?”, “está bien lo limpiare ¿eso te hace feliz?”, “si te vas a quejar por hacerlo entonces no lo hagas”, etc. Este tipo de palabras solo hacen daño la relación en el matrimonio, evitémoslo a toda costa.

16. No saber perdonarse. El Señor nos dice: "No se ponga el sol sobre vuestro enojo" (Efesios 4:26). "Confesaos vuestras ofensas unos a otros" (Santiago 5:16). "Olvidando ciertamente lo que queda atrás" (Filipenses 3:13). "Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo" (Efesios 4:32).

17. Ser falsos. Los falsos pierden la confianza y que la recuperen les costara. La biblia nos dice: “Por lo cual, ahora que han desechado la falsedad, hable verdad cada uno de ustedes con su prójimo, porque somos miembros que nos pertenecemos unos a otros” (Efesios 4:25).

18. Coquetear con otra persona. Estar casado (a) y coquetear a otra persona es faltarle el respeto a tu pareja.

19. Avergonzar a su cónyuge delante de los demas. A nadie le gusta ser humillado. Deje las críticas más aun si se hacen delante de los demás.

20. Mandonear a su esposo (a). No le ordene qué hacer en la casa. Cortés, amante y amablemente puede usted pedírselo (a).

21. Los vicios. Los juegos de azar, las drogas, el alcohol o la pornografía, pueden destruir su matrimonio, evítelos.

22. Infidelidad. Una vez me dijeron que las consecuencias del adulterio son aún más dolorosas que la prisión misma. Cuando alguien ha sido engañado puede cometer hasta homicidio, otros se suicidan, otros deciden no vengarse, pero se llenan de amargura, se sienten burlados y su estima se cae por los suelos.

23. La haraganería. El desorden, la falta de limpieza y el descuido en el hogar son evidencias de un esposo y una esposa haraganes. Un esposo vago y descuidado que no ayuda en el hogar o una esposa que no mantiene la casa limpia y ordenada es una maldición para su familia, una vergüenza para la sociedad y un insulto para Dios.

24. Meterse en deudas. Los hijos serán los perjudicados. Trate de ahorrar, gastar menos; pero no trate de meterse en deudas.

SECRETOS PARA TENER UN MATRIMONIO FELIZ

1. Respete el orden de Dios. El marido es cabeza de la mujer pero la sumisión es de ambos. El esposo debe asumir el liderazgo, así dice el apóstol Pablo: “El marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y Él es su Salvador”. La esposa debe someterse a su esposo, mas ¿Significa eso que la esposa debe hacer todo lo que el marido quiera? ¡No! El matrimonio requiere sumisión por parte de los dos. Efesios 5:21 lo dice muy claramente, "Someteos unos a otros en el temor de Dios". Por ello la sumisión no quiere decir que la mujer no puede hablar (Proverbios 31.26; Hechos 18.26; Jueces 13.21–23), ni significa que la esposa debe dejar sus habilidades adormecidas (Proverbios 31), tampoco significa que la esposa sea inferior al esposo. Jesucristo no era inferior a María y a José y, sin embargo, las Escrituras nos dicen que cuando era niño “estaba sujeto a ellos” (Lucas 2.51). Cuando el marido pide a su esposa que haga algo que es contrario a la palabra de Dios, la esposa debe obedecer a Dios antes que al hombre (Hechos 5:28–29). Ser la cabeza del hogar no significa que el esposo no deba respetar los derechos de la esposa.

2. Deje padre y madre. La biblia dice: "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne" (Génesis 2:24).

La pareja de recién casados deben dejar sus padres para vivir en su propia casa, y no depender de sus padres. Muchas veces los suegros son un impedimento para la paz en el matrimonio, así pues, dejarlos es sabio. Esto no significa que no amaras a tus padres, pero la regla bíblica no puede estar más clara sobre esto. Los casados deben dejar a sus padres y establecer su propio hogar y decidir juntos sobre sus asuntos.

3. Tengan sentido del humor. Juega con tu pareja haciéndole bromas creativas y diferentes que los haga reír a ambos. No bromas para burlarse del otro.

4. Realicen actividades diferentes. No hagan de su tiempo libre una rutina, realicen actividades diferentes y visiten distintos lugares cada vez, alternando salidas junto con la familia, amigos y ustedes solos.

5. Tiempo juntos. Conversen diariamente, hasta de sus actividades más pequeñas y verás que encontraran temas que analizar y discutir.

6. Trata de conservar tu figura similar a cuando te casaste. Si eras una persona delgada al conocer a tu pareja, trata de no llegar a la obesidad durante el matrimonio.

7. Cambia de vez en cuando tu forma de vestir. Generalmente los hombres no apreciamos cuando la esposa se cambia de vestido y se pone bonita. La miramos sin decirle nada, esto es doloroso para ella. Es bueno decir al cónyuge que está muy bonita, atractiva, o atractivo, si es varón.

8. No olvides nunca amar y expresar ese amor a tu pareja. Dios instituyo el matrimonio para que se amen. “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Efesios 5:25).

“Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia” (Efesios 5:28-29).

“Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos” (Tito2:4).

Diariamente hazle sentir a tu media naranja que la amas. Con pequeños detalles, con un beso, con un abrazo, una carta, un mensaje a su celular. Diga a su esposo (a) palabras como estas: ¡Te amo!, ¡buen trabajo!, ¡eres maravillo (a)!, ¡te extrañé hoy!, ¡eres muy especial!, ¡como siempre, luces estupenda hoy!, ¡confío en ti!, ¡gracias por amarme!, ¡gracias por aceptarme!, ¡haces que me sienta bien!, ¡haces que cada día sea más brillante!, ¡valoro cada momento que pasamos juntos!

9. Preocúpate por tu arreglo personal. Conquista a tu pareja diariamente como si fuera el primer día de noviazgo.

10. Actitud sexual. No olvides ser siempre femenina. Los hombres no deben olvidar ser siempre masculinos, incluyendo actitudes de caballerosidad y cortesía. Como cuando eran novios.

El apostol Pablo dice: "El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia" (1 Cor. 7:3-5).

11. Dele a su esposo (a) el primer lugar en su vida. Sus hijos, no son lo primero, ni sus amigos (as).

12. Asegúrese de alentar a su esposo (a). Cuando las cosas van bien y cuando las cosas van mal.

13. Haga sentir importante a su esposo (a). Hable de las cualidades de su pareja.

14. Si ud. es más capaz que su pareja aparente serlo menos. Manifiéstele su necesidad ya que todos necesitamos de otros.

15. Háble sinceramente de sus necesidades a su esposo (a). Diga con franqueza a su esposo (a) que usted necesita confianza, aceptación, aprecio, admiración, aprobación, ánimo, afecto, compresión, respeto, valoración, seguridad, etc. T.D. Jakes dijo: “El matrimonio es tener a alguien en quien acurrucarse cuando el mundo parece volverse frío y la vida es incierta”.

16. Anime a su esposo liderar espiritualmente a la familia. Las esposas deben decir a su esposo que no tiene que ser perfecto para liderar.

17. Propóngase comer a solas con su pareja. Esto no será siempre, más cuando lo hagan vean la forma en que sus hijos no los interrumpan. No se olvide de ser romántico.

18. Sea muy cuidadosa en sus relaciones con el sexo opuesto. No se coloque en situaciones en las que puedan sobrevenir tentaciones o pueda ser criticada.

19. Use siempre su anillo de bodas. No lo guarde, si lo perdió regálense una vez más un anillo cada uno y úselo.

20. Dense regalos. No le cae mal a nadie que les den flores, chocolates, perfumes, etc. Averigüe que le gusta a su pareja.

21. Hablen sobre sus sueños. Todos, tanto como matrimonio y de manera personal queremos lograr algo en la vida, por ello deben hablar de sus sueños y ayudarse a cumplirlos.

22. Tómense de las manos. Esto muestra que están unidos y que se aman.

23. Muestre respeto. El respeto que le demos a nuestra pareja, muestra que tienen valor para nosotros. Insultar, burlarte de tu esposo (a) delante de los demás es gravísimo. Evite esas conductas abominables.

24. Vístase lo mejor para su pareja. No se ponga la ropa más vieja ni la más fea.

25. Celebren los cumpleaños en una forma memorable. Sorprenda a su pareja, haga que se sienta muy feliz en su cumpleaños.

26. Admita cuando se equivoca. No deje que el orgullo le impida reconocer sus errores. Solo Dios es perfecto.

27. Oren juntos cada día. No solo por sus hijos, sino por ustedes mismos. “Velad, y orad, para que no entréis en tentación. El espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” (Mateo 26:41). Oren en voz alta el uno por el otro arrodillándose delante de Dios, pidiéndole que les llene de amor y puedan sentir y expresarlo el uno por el otro.

28. Superen los malos hábitos. ¿Eres de los que masticas la comida con la boca abierta? ¿Cómo estornudas? ¿Cómo te suenas la nariz? ¿Das siempre las gracias cuando es propio? ¿Interrumpes a tu cónyuge cuando habla?

Algunos hábitos que tenemos son malos y pueden causar conflicto y desesperación en la pareja. Hable con franqueza, pero sin dureza y diga a su pareja que cosas no le gustan a usted y comprométanse ambos por tener un hogar feliz.

29. Sean sensatos en los asuntos financieros. No deben de hacer gastos innecesarios. Los ingresos ya no son del esposo o la esposa, sino del matrimonio, es decir de los dos.
30. Pregunte a su pareja que cosas le gusta. Muchas esposas esperan que sus esposos adivinen lo que les gusta a ellas, pero los hombres no funcionamos así, necesitamos que nos digan de sus gustos para complacerlas.

31. Ama a tu pareja. Aun si hay otras personas más comprensivas, inteligentes, más atentas, espirituales o incluso más atractivas físicamente. Tú te casaste para amar a una persona, tu pareja y debes amarle más que a nadie.

32. Sepa comunicarse. Cuando nos comunicamos es bueno saber escuchar (Santiago 1:19; Proverbios 18:13), responder amablemente (Proverbios 15:1; Colosenses 4:6), hablar de corazón (Lc 6:45) y conocer el poder de la lengua (Santiago 3:2; 3:10). No somos un diccionario para estar hablando y no dejar que el otro hable.

COMO CRIAR A LOS HIJOS

No es solo deber de la madre criar a los hijos sino también del padre, por ello ambos deberán tener muy en cuenta estos consejos:

1. Amen a sus hijos sin condición alguna. El amor incondicional quebranta la rebeldía de los hijos. Todo hijo quiere que le amen por encima de cualquier error, fracaso o triste suceso. Recientemente la Asociación Estadounidense de Hospitales Veterinarios realizó una encuesta en base a la hipótesis de “¿A quién llevaría de compañía si tendría que vivir en una isla desierta?, los datos fueron altamente reveladores, dado que un 80% de personas declararon que su acompañante perfecto sería su mascota por el amor incondicional que le retribuyen.

2. Busquen oportunidades para alabarlos y felicitarlos. Cuando vea que algo hizo bien diga: "qué bien hiciste esto", "has resuelto con gran rapidez estos problemas", "me gusta corno has arreglado hoy tu cama".

3. No reprochen a sus hijos antes de decirle lo bueno que son en sus areas fuertes. Los hijos al crecer no olvidaran el trato que sus padres les dieron, así que haga lo correcto. No es malo reprochar por una actitud mala de los hijos, pero hágalo con amor.

4. Deles la libertad para decidir donde no haya serias consecuencias. Si se equivocan eso ayudara a aprender a ser más sensatos.

5. No los comparen con otros. Si siendo mayores no nos gusta que nos comparen, mucho menos será a los hijos en el hogar.

6. No los ridiculicen ni les hagan sentir torpes cuando se equivoquen. Si nosotros siendo de mayor edad todavía nos equivocamos, ¿Por qué ridiculizar a los hijos siendo de menor edad? Elogiar y animar es nuestro deber.

7. Cuando corrijan a sus hijos no se contradigan ustedes mismos. Es doloroso ver que los padres se contradigan aun cuando saben que no deben hacerlo. Algunas veces es necesario decir a la pareja que algunas “correcciones” no son las más apropiadas, pero cuando no se disciplina por el bien del hijo, entonces apoye y no contradiga a su pareja por las decisiones que ha tomado.

8. No hagan promesas que luego no cumplirán. Los hijos que ven que sus padres no cumplen con lo que prometen no valoran las palabras de sus padres. Las promesas que no se cumplen confunden a los hijos y les hace pensar a sus padres no los quieren.

9. No tengan miedo de decir “no”, y manténganse firmes cuando lo hagan. No se les debe dar todo lo que quieran a los hijos, hacerlo sería maleducarlos. Cuando sea necesario decir no a los hijos hágalo y sea firme.

10. Comuniquen optimismo y esperanza. Sus hijos no deben sentir que son unos fracasados en ninguna área de su vida. Prepárenlos para el éxito en la vida.

11. Hagan conocer a sus hijos lo que esperan de ellos. Los padres deben decir claramente lo que esperan de sus hijos conforme van creciendo. Los hijos han de cumplir ciertas responsabilidades como arreglar sus camas, comer, estudiar, lavarse los dientes, etc.

12. Cuando se equivocan con sus hijos, reconózcanlo y discúlpense. Los hijos aprenderán también a reconocer sus errores porque vieron en sus padres personas que tuvieron el valor de reconocer sus equivocaciones.

13. Disfruten de sus hijos. Diviértanse, salgan de paseo toda la familia.

14. Vivan lo que enseñan. Sus hijos aprenderán más de sus vidas que oyendo sus palabras.

15. Reconozcan que es su responsabilidad como matrimonio preparar a los hijos para esta vida y la venidera. Enséñeles a ser independientes, a trabajar, a ganar su “propio dinero”, a estudiar, a desarrollar sus habilidades y a valerse por sí mismos sin dejar de reconocer que el dador de todo lo que pueden llegar a realizar es Dios. Enséñeles a caminar en los caminos de Dios.

16. Sean sensibles a las necesidades, sentimientos y temores de sus hijos. Todo hijo necesita la ayuda de sus padres y si estos no lo hacen sus hijos vivirán con miedo, sin ánimo, con baja autoestima y amargados contra sus padres.

17. Enséñenles a leer la biblia, la palabra de Dios para conducirse rectamente en la vida. Josué dijo: “Yo y mi casa serviremos a Jehová”. Pero muchos padres dicen: “Que mis hijos hagan su vida”.

18. Sus hijos no son sus clones, dejen que ellos sean diferentes a ustedes. Si ellos quieren ser profesores, déjelos por lo menos intentarlo. Si quieren ser astronautas, déjenlos intentar. Estudien las áreas fuertes de sus hijos, y anímenlos a desarrollarlas.

19. Nunca den a sus hijos todo lo que les pidan. Si lo hacen, sus hijos se volverán caprichosos y vanidosos.

20. No se ría de las palabrotas de sus hijos. Sus hijos deben de saber que sus padres son personas decentes. Los hijos deben de saber expresarse con educación. Muchos niños parecen tener un demonio sentado en su lengua cuando hablan.

21. No sean sirvientes de sus hijos. No recojan todo lo que ellos dejan tirado en el piso, enseñen a sus hijos a ser responsables y ordenados.

22. No les dejen escuchar, leer, o presenciar cualquier cosa. Sus hijos pueden estar viendo películas de terror, pornográficas o dibujos animados que solo enseñan el mundo del ocultismo.

23. Nunca regalen dinero o cosas sin que sus hijos se las ganen. Enséñenles desde muy pequeños a luchar por todo y serán triunfadores en la vida.

24. Cuando tenga que disciplinar hágalo. Privarles de privilegios a los hijos puede ser una manera de disciplinarlos. Las nalgadas justas y merecidas no traumatizan a ningún hijo, es más los hijos esperan recibir castigos físicos.

El daño que se les causa a muchos hijos es no ser severos con ellos cuando es justo serlo. Muchos hijos de mayores reniegan de sus padres porque ellos fueron unos cobardes que no se atrevieron a castigar lo malo.

No aceptamos que los padres golpeen salvajemente a sus hijos, pero unas nalgadas no mataran a nadie. La biblia dice: “La vara y la corrección dan sabiduría…” (Proverbios 29:15).