¿Quienes son los que buscan al Señor?

Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito en lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos (Isaías 57: 15).

jorgehijodelazaro escribió:Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito en lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos (Isaías 57: 15).

Dios te me bendiga Jorge, que linda cita, muy edificante, el Señor promete vivificar el corazón de los quebrantados, pero no se si a ti tambien, como a mi me parece , te sucede que,  no vemos ningún quebrantamiento entre los cristianos de hoy, todos parecen estar muy satisfechos con sus vidas espirituales y ¡muy pocos lloran sus pecados! entonces, si no hay quebrantamiento, no habrá vida,porque la promesa de vida es para los quebrantados, para los humildes.

con tu permiso comparto estas palabras Para reflexion lo comparto:

Cuando te presentas ante Dios en soledad, ¿lo haces con un espíritu humilde y quebrantado? ¿Eres capaz de reconocer que estás lejos de lo que Dios pide de nosotros? ¿Anhelas con ansias participar de la santidad de Dios?

Si esta reflexión nos sirviera únicamente para lamentar el deplorable estado del cristianismo moderno, no obtendríamos provecho alguno. Lo que se necesita es que apliquemos estas palabras a nuestra propia vida y en arrepentimiento clamemos con súplica a Dios Su gracia.

Aquel que ha dicho que habita en la altura y la santidad, prometió habitar con nosotros si somos humildes y si le buscamos con corazones quebrantados suplicándole que nos limpie. Que así sea. Amén

gracias Jorge por compartir y lo dicho,
me encanta seguir aprendiendo ¿ y que mejor , que la palabra de vida ?, un abrazo en Cristo

Evangelista escribió:

jorgehijodelazaro escribió:Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito en lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos (Isaías 57: 15).

Dios te me bendiga Jorge, que linda cita, muy edificante, el Señor promete vivificar el corazón de los quebrantados, pero no se si a ti tambien, como a mi me parece , te sucede que,  no vemos ningún quebrantamiento entre los cristianos de hoy, todos parecen estar muy satisfechos con sus vidas espirituales y ¡muy pocos lloran sus pecados! entonces, si no hay quebrantamiento, no habrá vida,porque la promesa de vida es para los quebrantados, para los humildes.

con tu permiso comparto estas palabras Para reflexion lo comparto:

Cuando te presentas ante Dios en soledad, ¿lo haces con un espíritu humilde y quebrantado? ¿Eres capaz de reconocer que estás lejos de lo que Dios pide de nosotros? ¿Anhelas con ansias participar de la santidad de Dios?

Si esta reflexión nos sirviera únicamente para lamentar el deplorable estado del cristianismo moderno, no obtendríamos provecho alguno. Lo que se necesita es que apliquemos estas palabras a nuestra propia vida y en arrepentimiento clamemos con súplica a Dios Su gracia.

Aquel que ha dicho que habita en la altura y la santidad, prometió habitar con nosotros si somos humildes y si le buscamos con corazones quebrantados suplicándole que nos limpie. Que así sea. Amén

gracias Jorge por compartir y lo dicho,
me encanta seguir aprendiendo ¿ y que mejor , que la palabra de vida ?, un abrazo en Cristo

Estimada hermana:

Es verdad que los cristianos modernos (algunos son creyentes muertos; porque al igual que los demonios creen y tiemblan perno no se vuelven de sus maldades) se ha puesto así mismo en un nicho de auto-complacencia. Y ademas permanecen en una zona de confort; porque se limitan a su propios intereses particulares, es decir, no se esfuerzan por satisfacer las necesidades de alguien más que no sea su persona.

Incluso en lo personal, me limitaba a pensar que el Evangelio consistía en hacer por los propios y por los extraños; lo que nos gustaría que ellos hicieran por nosotros. Y aunque esto es cierto, también el Evangelio va más allá y también consiste en hacer por el próximo y por el lejano; mucho más de lo que nos gustaría que ellos hicieran por nosotros (esto es algo realmente difícil, es más, es algo casi imposible de lograr, pero para nuestro Señor no hay nada imposible). Porque nuestro Mesías no se limito en darnos perdón y en librarnos de la muerte permanente; sino que también nos preparo una vida futura supereminentemente grandiosa. El se excedió más allá de una mera salvación, para hacernos coherederos de su propia riqueza infinita y eterna en el Padre.

Por eso debemos mirarnos al espejo del Evangelio cada día, para ver si de verdad estamos llenando los zapatos de un hacedor de Su Palabra, y si lo hacemos sinceramente; nos daremos cuenta de que aun siendo hacedores, siempre seremos siervos no-útiles, porque nuestra Majestad hace todo en nosotros (incluso pone en nosotros el querer hacer).

Así que con su permiso (porque este no es el espacio correspondiente pero si es el espacio en donde es apropiado), quisiera hacer la siguiente oración por nosotros y por todos nuestros hermanos:

Eloheinu, ¡Dios nuestro!; te rogamos que hoy nos tomes de la mano derecha y no nos sueltes, que nos despiertes en justicia y no nos separes de Ti, que no nos abandones a la potestad de nuestra enemiga ("la moradora de la tierra de Shinar"), y que no dejes que su hijo ("el hijo de iniquidad") cumpla su malsano deseo en nosotros.
 
Abba, ¡Padre!; en este y en cada día concédenos Tu Favor para olvidarnos de la ira, para que nos sea posible renunciar al enojo, y para que no nos excite de ninguna manera el pecado.
 
Avinu Malkenu, ¡Padre nuestro!; todo te lo pedimos con la esperanza de recibir, pues por experiencia nuestra alma tiene la certeza, de que Tú sabes guardar a los que te pertenecen.
 
Ahora te vemos claro Majestad en las Alturas, ahora comprendemos que tú eres tan alto y nosotros tan bajos; ahora nos percatamos que por pura caridad quieres salvarnos del pecado, ahora percibimos que por pura piedad procuras hacernos pasar sobre la tribulación, y ahora nos damos cuenta que por pura gracia buscas rescatarnos de la tentación. 


A partir de este momento reconocemos; que Tú das Vida y honor porque así lo quieres. Y porque quieres le otorgas permanencia; a quien te parece bien dársela. Además reconocemos que lo mejor en nosotros; es casi nada delante de Tu Gran Cariño.
 
Y lo cierto es que por el Afecto a Tu Buena Voluntad, por el Amor a Tu Nombre, y por la fidelidad a Tu Apartadísimo Juramento; es que podemos clamar delante de Tu Presencia, pero no decretando como reyecitos consentidos, sino gimiendo con la ingenuidad de hijitos de tus entrañas: ¡Que te acuerdes de nosotros! ¡Que por favor nos salves! ¡Y que por favor nos salves!
 
Más aunque no lo hicieras por Tu Amor de Padre, y solo lo hicieras por Tu Honor y Dignidad, de cualquier manera te rogamos Altísima Majestad; que nos des la oportunidad inmerecida de que se complete nuestro rescate, es decir, nuestra salvación que incluye el apartarnos en este mundo y de este universo oscuro; para arrebatarnos y llevarnos a tu Luz eterna.
 
¡Oh Eloa nuestro y Padre nuestro! Verdaderamente eres Excelso, y digno de ser honrado con nuestra manera de vivir. Y eres merecedor en extremo, de que te amemos con todas nuestras fuerzas, y de que brindemos nuestras vidas a ti sirviendo al prójimo y también al lejano.
 
¡Que el Nombre de Yahshúa HaMashíaj sea enaltecido con Tu Respuesta! ¡Y que además sea enaltecido por siempre! Porque el Resplandor con el que nos ilumina proviene de Ti Abba. Porque la Potestad con la cual nos rige es atribuible a Tu Nombre en Él. Y porque la Capacidad con la que nos hace Tuyos, proviene de Ti por siempre y para siempre, y en todo lugar y universo posible de ser.
 
Amén, amén, y amén.

Jorge Hijo de Lázaro.

jorgehijodelazaro escribió:

Evangelista escribió:

jorgehijodelazaro escribió:Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito en lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos (Isaías 57: 15).

Dios te me bendiga Jorge, que linda cita, muy edificante, el Señor promete vivificar el corazón de los quebrantados, pero no se si a ti tambien, como a mi me parece , te sucede que,  no vemos ningún quebrantamiento entre los cristianos de hoy, todos parecen estar muy satisfechos con sus vidas espirituales y ¡muy pocos lloran sus pecados! entonces, si no hay quebrantamiento, no habrá vida,porque la promesa de vida es para los quebrantados, para los humildes.

con tu permiso comparto estas palabras Para reflexion lo comparto:

Cuando te presentas ante Dios en soledad, ¿lo haces con un espíritu humilde y quebrantado? ¿Eres capaz de reconocer que estás lejos de lo que Dios pide de nosotros? ¿Anhelas con ansias participar de la santidad de Dios?

Si esta reflexión nos sirviera únicamente para lamentar el deplorable estado del cristianismo moderno, no obtendríamos provecho alguno. Lo que se necesita es que apliquemos estas palabras a nuestra propia vida y en arrepentimiento clamemos con súplica a Dios Su gracia.

Aquel que ha dicho que habita en la altura y la santidad, prometió habitar con nosotros si somos humildes y si le buscamos con corazones quebrantados suplicándole que nos limpie. Que así sea. Amén

gracias Jorge por compartir y lo dicho,
me encanta seguir aprendiendo ¿ y que mejor , que la palabra de vida ?, un abrazo en Cristo

Estimada hermana:

Es verdad que los cristianos modernos (algunos son creyentes muertos; porque al igual que los demonios creen y tiemblan perno no se vuelven de sus maldades) se ha puesto así mismo en un nicho de auto-complacencia. Y ademas permanecen en una zona de confort; porque se limitan a su propios intereses particulares, es decir, no se esfuerzan por satisfacer las necesidades de alguien más que no sea su persona.

Incluso en lo personal, me limitaba a pensar que el Evangelio consistía en hacer por los propios y por los extraños; lo que nos gustaría que ellos hicieran por nosotros. Y aunque esto es cierto, también el Evangelio va más allá y también consiste en hacer por el próximo y por el lejano; mucho más de lo que nos gustaría que ellos hicieran por nosotros (esto es algo realmente difícil, es más, es algo casi imposible de lograr, pero para nuestro Señor no hay nada imposible). Porque nuestro Mesías no se limito en darnos perdón y en librarnos de la muerte permanente; sino que también nos preparo una vida futura supereminentemente grandiosa. El se excedió más allá de una mera salvación, para hacernos coherederos de su propia riqueza infinita y eterna en el Padre.

Por eso debemos mirarnos al espejo del Evangelio cada día, para ver si de verdad estamos llenando los zapatos de un hacedor de Su Palabra, y si lo hacemos sinceramente; nos daremos cuenta de que aun siendo hacedores, siempre seremos siervos no-útiles, porque nuestra Majestad hace todo en nosotros (incluso pone en nosotros el querer hacer).

Así que con su permiso (porque este no es el espacio correspondiente pero si es el espacio en donde es apropiado), quisiera hacer la siguiente oración por nosotros y por todos nuestros hermanos:

Eloheinu, ¡Dios nuestro!; te rogamos que hoy nos tomes de la mano derecha y no nos sueltes, que nos despiertes en justicia y no nos separes de Ti, que no nos abandones a la potestad de nuestra enemiga ("la moradora de la tierra de Shinar"), y que no dejes que su hijo ("el hijo de iniquidad") cumpla su malsano deseo en nosotros.
 
Abba, ¡Padre!; en este y en cada día concédenos Tu Favor para olvidarnos de la ira, para que nos sea posible renunciar al enojo, y para que no nos excite de ninguna manera el pecado.
 
Avinu Malkenu, ¡Padre nuestro!; todo te lo pedimos con la esperanza de recibir, pues por experiencia nuestra alma tiene la certeza, de que Tú sabes guardar a los que te pertenecen.
 
Ahora te vemos claro Majestad en las Alturas, ahora comprendemos que tú eres tan alto y nosotros tan bajos; ahora nos percatamos que por pura caridad quieres salvarnos del pecado, ahora percibimos que por pura piedad procuras hacernos pasar sobre la tribulación, y ahora nos damos cuenta que por pura gracia buscas rescatarnos de la tentación. 


A partir de este momento reconocemos; que Tú das Vida y honor porque así lo quieres. Y porque quieres le otorgas permanencia; a quien te parece bien dársela. Además reconocemos que lo mejor en nosotros; es casi nada delante de Tu Gran Cariño.
 
Y lo cierto es que por el Afecto a Tu Buena Voluntad, por el Amor a Tu Nombre, y por la fidelidad a Tu Apartadísimo Juramento; es que podemos clamar delante de Tu Presencia, pero no decretando como reyecitos consentidos, sino gimiendo con la ingenuidad de hijitos de tus entrañas: ¡Que te acuerdes de nosotros! ¡Que por favor nos salves! ¡Y que por favor nos salves!
 
Más aunque no lo hicieras por Tu Amor de Padre, y solo lo hicieras por Tu Honor y Dignidad, de cualquier manera te rogamos Altísima Majestad; que nos des la oportunidad inmerecida de que se complete nuestro rescate, es decir, nuestra salvación que incluye el apartarnos en este mundo y de este universo oscuro; para arrebatarnos y llevarnos a tu Luz eterna.
 
¡Oh Eloa nuestro y Padre nuestro! Verdaderamente eres Excelso, y digno de ser honrado con nuestra manera de vivir. Y eres merecedor en extremo, de que te amemos con todas nuestras fuerzas, y de que brindemos nuestras vidas a ti sirviendo al prójimo y también al lejano.
 
¡Que el Nombre de Yahshúa HaMashíaj sea enaltecido con Tu Respuesta! ¡Y que además sea enaltecido por siempre! Porque el Resplandor con el que nos ilumina proviene de Ti Abba. Porque la Potestad con la cual nos rige es atribuible a Tu Nombre en Él. Y porque la Capacidad con la que nos hace Tuyos, proviene de Ti por siempre y para siempre, y en todo lugar y universo posible de ser.
 
Amén, amén, y amén.

Jorge Hijo de Lázaro.

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