AL SERVICIO DE CRISTO

por Invitado Sáb 02 Jun 2018, 9:07 pm

Dios no nos ha salvado para ser ornamentos en su Reino, sino para ser útiles.
La grosura de su palabra no tiene como objeto cebarnos para mantenernos en una vida de misticismo insulso, sino proporcionarnos fuerzas para andar en los pasos de Jesús, viviendo activamente para el bien de otros y para la gloria de Dios.

La gran misión de Cristo queda descrita en sus propias palbras: " El hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir " ( Marcos 10:45 ).
En Él se encarnaba aquel " siervo de Jehová " del que tan maravillosamente profetizo Isaías.
Y Él es nuestro ejemplo.

Desde el momento mismo en que nos convertimos, debe haber en nosotros la decisión de vivir para aquel que nos amó y nos salvó.
La conversión debe situarnos en la posición de siervos a la par que en la de amigos.
Cristo debe ser para nosotros señor además de Salvador, ello exigirá, sin duda, una manifestación abierta de nuestra relación con Cristo.
Tendremos que confesarle abiertamente ante el mundo, sea cual sea la reacción del mundo frente a nuestro testimonio.

El verdadero cristiano no puede ocultar la luz de la verdad ni puede reprimir los impulsos de una nueva vida.
Nicodemo trato de esconder su fe durante algun tiempo, porque quizás aún no estaba suficientemente madura; pero llegó el momento en que no pudo seguir callando y abiertamente intervino al servicio de Jesús.

Dichoso el creyente que desde el principio entiende el significado de aquellas palabras del señor: " El que me confesare delante de los hombres yo también le confesare delante de mi padre, y el que me negaré, yo también le negaré " ( Mateo 10:32-33 ). Continuará....

por **Evangelista** Sáb 02 Jun 2018, 10:08 pm

sefora7 escribió:Dios no nos ha salvado para ser ornamentos en su Reino, sino para ser útiles.
La grosura de su palabra no tiene como objeto cebarnos para mantenernos en una vida de misticismo insulso, sino proporcionarnos fuerzas para andar en los pasos de Jesús, viviendo activamente para el bien de otros y para la gloria de Dios.

La gran misión de Cristo queda descrita en sus propias palbras: " El hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir " ( Marcos 10:45 ).
En Él se encarnaba aquel " siervo de Jehová " del que tan maravillosamente profetizo Isaías.
Y Él es nuestro ejemplo.

Desde el momento mismo en que nos convertimos, debe haber en nosotros la decisión de vivir para aquel que nos amó y nos salvó.
La conversión debe situarnos en la posición de siervos a la par que en la de amigos.
Cristo debe ser para nosotros señor además de Salvador, ello exigirá, sin duda, una manifestación abierta de nuestra relación con Cristo.
Tendremos que confesarle abiertamente ante el mundo, sea cual sea la reacción del mundo frente a nuestro testimonio.

El verdadero cristiano no puede ocultar la luz de la verdad ni puede reprimir los impulsos de una nueva vida.
Nicodemo trato de esconder su fe durante algun tiempo, porque quizás aún no estaba suficientemente madura; pero llegó el momento en que no pudo seguir callando y abiertamente intervino al servicio de Jesús.

Dichoso el creyente que desde el principio entiende el significado de aquellas palabras del señor: " El que me confesare delante de los hombres yo también le confesare delante de mi padre, y el que me negaré, yo también le negaré " ( Mateo 10:32-33 ). Continuará....

por Invitado Dom 10 Jun 2018, 5:45 pm

EL SIGNIFICADO DEL SERVICIO

Dirás tú, tal vez, que estas dispuesto a confesar a Cristo y a servirle; pero no acabas de entender lo que la palabra servicio significa.
No es extraño, muchos creyentes tienen ideas erróneas en cuanto a este aspecto de la vida cristiana, confunden el servicio con la actividad, piensan que servir es predicar, o hablar a otras almas del Evangelio, o tomar parte en alguno de los trabajos de una iglesia.
Todo esto es un aspecto muy importante, sin duda del servicio, y de ello nos ocuparemos más adelante; pero el servicio en sí es mucho más.

Para empezar diremos que el servicio cristiano tiene su fundamento y origen en una actitud de Espíritu, la actitud de plena sumisión a Cristo.
Hemos apuntado ya que el ejemplo perfecto lo hallamos en Cristo mismo, alguien ha dicho que la vida de Jesús es el diccionario que mejor define el verbo " Servir ".
En efecto, el maestro nos enseña que servimos a Dios cuando hacemos lo que a Él le agrada.

Desde el establo de Belén hasta la cruz del calvario, Jesús hizo siempre la voluntad del padre.
Todos los años y todos los momentos de su vida tuvieron una misma ocupación; servir al Padre.
Le sirvió en los oscuros años de su infancia y juventud en Nazaret, le sirvió conviviendo sumisamente con su familia y le sirvió cuando se emancipo de ella.
servicio fue su predicación y servicio su silencio y su oración; servicio su contacto con las gentes y servicio su soledad; servicio su acción y servicio sus tentaciones, sus sufrimientos, su pasión; servicio su vida y servicio su muerte, todo entraba en el programa de Dios para la vida del " Siervo " por excelencia.

A la luz de este ejemplo de Cristo, ¿ distingues, el campo vastisimo del servicio cristiano ? Todo lo que hagas en cumplimiento de la palabra de Dios es una forma de servir al señor.
Pablo nos enseña que aún las cosas más prosaicas y rutinarias de la vida; como el comer o el beber, podemos hacerlas " para la gloria de Dios " ( 1 Corintios 10:31 ).
Cuando trabajas dignamente, cuando cuidas con solicitud a los tuyos, cuando amas a tu esposa y crías cristianamente a tus hijos, cuando cumples honradamente tus deberes cívicos, cuando eres buen compañer@, buen vecin@ y buen amig@, sirves a Dios.

Cuando ayudas a suplir una necesidad, aunque sólo sea mediante un vaso de agua fría, cuando consuelas al afligido y al abatido das aliento, cuando rehuyes la malicia y siembras el amor, sirves a Dios.
Cuando sufres resignadamente la humillación, la injusticia o la adversidad, o cuando te mantienes firme frente a la tentación, sirves a Dios.
Si el señor quiere que hables y actúe, hablando y actuando sirves a Dios.
Si quiere que calles y te estés quieto, con tu silencio y quietud sirves a Dios.

Por todo lo expuesto, te darás cuenta de las innumerables oportunidades de servicio que se te presentan diariamente.
No tendrás necesidad de buscarlas; te saldrán al encuentro continuamente, basta que las descubras y aproveches, eso si; procura descubrirlas, porque a menudo vienen disfrazadas. Continuará.......

por **Evangelista** Dom 10 Jun 2018, 8:00 pm

basta que las descubras y aproveches, eso si; procura descubrirlas, porque a menudo vienen disfrazadas

por Invitado Mar 19 Jun 2018, 3:50 am

SERVICIO ACTIVO EN EL REINO

Lo que acabamos de decir muestra a rasgos generales la amplitud del servicio cristiano en sus diferentes aspectos, activo y pasivo.
Una vida que se ajusta en todo a la voluntad de Dios es un factor poderosisimo para la extensión del Reino de Dios en la tierra.
Será bueno, no obstante, que consideremos más particularmente aquellas actividades que, por su naturaleza, tienen importancia especial en la vida del siervo.

Hemos dicho que en la vida de Cristo, desde su nacimiento hasta su muerte, todo fue servicio.
Pero en ese servicio se destacan de modo más prominente los aspectos que más directamente se relacionan con la gran obra que el padre le había encomendado.
Es innegable que los años de su ministerio público tienen mayor relieve que los de su residencia en Nazaret, como su predicación, sus obras y su sacrificio redentor sobresalen por encima de los innumerables aspectos maravillosos de su vida.

También el cristiano tiene una obra especial que hacer mientras está en el mundo; la de dar a conocer el Evangelio a otros.
En la iglesia y fuera de ella, el creyente ha de sentirse apóstol y ha de " anunciar las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable " ( 1 Pedro 2:9 ).

Debe ser pescador de almas ( Lucas 5:10 ), un testigo de Cristo ( Lucas 8:39; Hechos 1:8 ), un embajador ( 2 Corintios 5:20 ).
En cada uno de nosotros ha de haber el sentir que había en el apóstol de los gentiles cuando decia: " A los griegos y a bárbaros, a sabios y a no sabios soy deudor; así que, cuanto a mi, presto estoy a predicar el Evangelio... " ( Romanos 1:14-15 ).
De tal modo sentía su responsabilidad que en otro lugar exclama: " ¡ Ay de mí si no anunció el Evangelio ! " ( 1 Corintios 9:16 ).

Muchos han objetado que no poseen el don de la predicación, ni la capacidad necesaria para un testimonio eficaz, y no hacen nada.
Esta objeción es, por lo general, una excusa, en la parábola de los talentos ( Mateo 25:14-30 ), el señor ilustra bien las posibilidades y la responsabilidad de cada uno de sus siervos.
Es verdad que no nos ha dado a todos los mismos dones ni en la misma abundancia; pero todo cristiano tiene algún talento, sobre todo, tiene el conocimiento de la salvación en Cristo; tiene a su alrededor un mundo perdido al cual, de algún modo, puede anunciar la buena nueva del Evangelio. continuará......

por Invitado Miér 20 Jun 2018, 4:47 am

EL VALOR DEL TESTIMONIO PERSONAL

En el Antiguo Testamento hay una narración emocionante y sugestiva, la ciudad de Samaria, cercada por el ejército sirio, se hallaba sometida a condiciones durísimas de hambre, miseria y desesperación.
Fuera de la ciudad cuatro hombres leprosos se enfrentan con una situación tan angustiosa como la de los situados.

Una decisión arriesgada les lleva una noche hasta las tiendas del ejército invasor, las tiendas, repletas de pertrechos, vituallas y riquezas, están abandonadas.
El enemigo ha huido, los cuatros infortunados ven cambiada su suerte, comen hasta saciarse y toman parte del despojo, se afanaban por esconderlo, pero la conciencia les remuerde.

" No hacemos bien, se dice uno al otro, hoy es día de buena nueva y nosotros callamos; y si esperamos hasta que amanezca, nos alcanzará la maldad, vamos, pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del Rey " ( 2 Reyes 7:3-9).
No se necesitaba en aquel caso ser profeta para hablar de la gran salvación que Dios había obrado.
La aplicación es fácil y clara.

Naaman fue curado de su lepra porque su criada, muchacha israelita, le hablo de Eliseo y le convenció para que fuera a ver al siervo de Dios.

Felipe, cuando conoció a Jesús, no era un gran predicador, al ver a su amigo Natanael se limitó a decirle: " Hemos hallado al Mesías ", Natanael duda; Felipe no argumenta, simplemente invita: " ven y ve " ( Juan 1:45-46 ), y Natanael va y se convierte.

La mujer samaritana tampoco era una predicadora; pero la vehemencia de su testimonio reunió a los habitantes de Sicar en torno a Jesús.

Podríamos multiplicar los ejemplos; pero no es necesario, todo creyente puede anunciar a Cristo mediante un testimonio personal vivo y sincero, si amamos de verás, no cesaremos de buscar a las almas por las cuales Cristo murió. continuará......

por Invitado Miér 20 Jun 2018, 5:32 am

EL SERVICIO DE LA COLABORACIÓN

No todos los cristianos tienen el don de las grandes iniciativas o de las grandes empresas en la obra de Dios.
Pero todos, a menos que algún pecado se lo impida, tienen el don, la posibilidad y el deber de la colaboración.

En El Nuevo Testamento hay ejemplos hermosos de hombres y mujeres que supieron asociarse eficazmente con los grandes siervos de Dios en la gloriosa empresa de extender su Reino.
De muchos ni siquiera conocemos el nombre, pero han quedado registrados sus rasgos notables y su contribución a la común causa del Evangelio.
¿ Quién no se admira de la generosidad con que los dueños del " Aposento alto " pusieron su casa a disposición de Jesús y, más tarde, de sus discípulos ? ¿ Acaso no fue esto una forma de servicio ?

La misma admiración nos causan Aquíla y Priscila, creyentes sencillos pero fervorosos y fieles.
Su casa es un taller, una escuela y un santuario, en ella encuentra instrucción Apolos; Pablo, compañía y ayuda, de ellos escribiría con reconocimiento: " mis coadjutores en Cristo Jesús " ( Romanos 16:3 ).

¡ Qué servicio tan valioso el de Lucas, el médico amado, quien pone a disposición de Cristo, en la persona de Pablo, su corazón y su profesión !
No menos valioso el de las iglesias de Macedonia que, con su simpatía, sus oraciones y sus ofrendas, sostenían a Pablo y la obra que Pablo realizaba.

Febe, la diaconisa de Cencreas, es alabada y recomendada " porque ella ha ayudado a muchos " ( Romanos 16:2 ).
¡ Cuánto se puede aprender de este capítulo 16 de Romanos sobre la gloria del servicio cristiano en la esfera de la colaboración.

Amado creyente, ¿ has pensado seriamente en el trabajo que desarrollas por el señor ? Si, como sucede a la mayoría de cristianos, Dios no te llama a puestos prominentes, sí puede llamarte, y con toda seguridad te llama, a cooperar con entusiasmo, constreñido por el amor de Cristo, en la gran tarea de difundir el Evangelio, puedes ayudar orando, puedes ayudar haciendo, según tu capacidad y fuerzas, parte del variado trabajo de la evangelización, aunque está se reduzca a algo tan simple como dar oportunamente un folleto o invitar a alguien a conocer al señor.

Puedes ayudar sosteniendo con tu simpatía los brazos de quienes llevan mayor carga y responsabilidad en la obra de Cristo.
Puedes ayudar con tu paciencia, tu ánimo y tu perseverancia, puedes ayudar con tus ofrendas, puedes ayudar visitando sabiamente a personas cuyas casas se te abran para introducir el Evangelio; no importa que en esta visita no puedas llevarles un sermon; basta con que les lleves un corazón rebosante de simpatía cristiana.
Puedes ayudar de mil maneras, y de cualquiera de esas maneras servirás a Cristo. continuará......

por Invitado Sáb 23 Jun 2018, 4:35 am

CONDICIONES DEL VERDADERO SERVICIO

Si no hemos olvidado que en nuestra vida cristiana es a Cristo a quien servimos, entenderemos que nuestro servicio sólo es aceptó cuando lo que hacemos lo hacemos con espíritu auténticamente cristiano.

A veces hay cosas buenas en sí que a Dios le son abominables por la condición espiritual de quien las hace.
Los sacrificios del Antiguo Testamento los había establecido Dios mismo; sin embargo, dice el señor en cierta ocasión a su pueblo: " ¿ para que me sirve a mí la multitud de vuestros sacrificios.... ? No me traigais más vano presente; el perfume me es abominación, vuestras solemnidades tienen aborrecidas mi alma " ( Isaías 1:11-14 ).
Dios no podía aceptar unos sacrificios que eran ofrecidos por hombres cuyos corazones estaban atestados de iniquidad.

Podemos llegar a desarrollar una gran actividad en la obra de Dios; podemos dar gran parte de nuestras energías, de nuestro tiempo, de nuestro celo y hasta de nuestro dinero; pero si en nosotros no hay un espíritu semejante al de Cristo y unos móviles profundamente Santos, lo que hacemos y lo que damos deja de ser verdadero servicio.
Quizá es presente que ofrecemos, más que a Cristo, a nuestro orgullo y vanidad, servimos a nuestro propio yo en vez de servir al señor.
Esto sucede a veces en la vida de cristianos destacados y activos sin que se den cuenta, y las consecuencias son funestas para ellos mismos y para la causa que creen servir. Continuará......

por Invitado Sáb 23 Jun 2018, 5:07 am

Resumamos algunas de las condiciones que exige un genuino servicio a Cristo.

1. AMOR
Muchas personas actúan impulsadas por móviles de vanagloria o por una tendencia a la exhibición.
Les gusta ser vistas, admiradas y aplaudida, esa debilidad que es muy humana, debe desterrarse del cristiano que sólo busca la gloria de su señor, y se inspira en el ejemplo de su maestro.
Cristo no busco la popularidad ni los halagos, Él vino a servir y a dar su vida redentoramente movido por su amor infinito, " Nadie tiene mayor amor que esté dijo; que ponga alguno su vida por sus amigos " ( Juan 15:13 ).
Y sus " amigos " eran pecadores, seres indignos de su amor, pues en realidad, por naturaleza, no eran amigos, sino enemigos.

Eso es amor, eso es gracia, eso debe caracterizar nuestra vida.
La compasión de Cristo debe despertar en nuestro corazón una gratitud muy honda hacia Él y, al mismo tiempo, un amor semejante al suyo hacia los hombres y mujeres que nos rodean, sean hermanos, amigos, extraños o enemigos, sean amables o aborrecibles, agradecidos o ingratos, nobles o viles, y ello teniendo bien en cuenta que el amor cristiano no es mero sentimiento, sino acción abnegada.
El amor se traduce en vida que se da a favor de otros, el amor es renuncia a los derechos y al bienestar propios en aras del bien de los demás, sin este amor, todo lo que seamos y todo lo que hagamos es vano.

Recordemos las sublimes palabras de Pablo escritas en el capítulo 13 de 1 Corintios:

" Si yo hablase lenguas humanas y angelicas y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena y cimbalo que retiñe.
Y si tuviese profecía y entendiese toda la fe, de tal manera que traspasase los montes y no tengo amor, nada soy.
Y si repartiese toda mi hacienda para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve " ( 1 Corintios 13:1-3 ). Continuará....

por Invitado Lun 25 Jun 2018, 5:00 am

2. HUMILDAD

" Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón ", nos dice el señor ( Mateo 11:29 ).
Y Pablo, como haciendose eco de las palabras del Maestro, escribe a los Efesios: " Os ruego que andeis como es digno de la vocación con que sois llamados, con toda humildad y mansedumbre " ( Efesios 4:1-2 ).

Más de un creyente ha arruinado su testimonio por sus ansias incontenibles de ocupar primeros puestos o posiciones de honor.
Nos cuesta entender que la verdadera grandeza es a los ojos de Dios algo muy distinto de lo que es a nuestros ojos, para Dios, tan grande es una violeta como un roble, pues ambos, cuando han adquirido su pleno desarrollo, son todo lo que Él quería que fuesen.
El siervo que con dos talentos ganó otros dos, tuvo exactamente la misma aprobación y premio que el que con cinco había ganado cinco.

Quizá recuerda la fábula de la rana y la vaca.
Vio aquélla un día como la vaca pacia en un prado y sintió envidia de su tamaño; " Yo también puedo ser como ella ", se dijo, y aspirando aire con todas sus fuerzas empezó a inflarse; todavía le faltaba mucho para igualarse al cuadrúpedo, pero siguió aspirando e inflandose hasta que reventó.
La moraleja es importante; No aspires nunca a ser una reproducción de otros, que parecen más grandes que tú, procura imitar sus virtudes; pero en lo que se refiere a posiciones o formas de servicio, acepta gozoso las que Dios te señale.

Se ha dicho que sí a un ángel se le mandará gobernar una ciudad y a otro barrer las calles de la misma, ambos cumplirian su deber con la misma satisfacción.
Admirable es el ejemplo de Juan el Bautista, Dios le encomendó una misión gloriosa, pero humanamente no fue de las más brillantes.

No era el Mesias; era simplemente el precursor; no era el rey, sino el pregonero del rey; no era el esposo, sino el amigo del esposo; cuando el Mesías aparece, cuando llega el rey y el esposo, los discípulos de Juan se van en pos de Él, y el profeta se queda casi sólo, pero no se molesta; no cesa en su servicio.
No dimite, se limita a pronunciar unas palabras sublimes, expresión encantadora de la verdadera humildad: " A Él conviene crecer, más a mí menguar " ( Juan 3:30 ).
Juan sabía servir a Cristo. Continuará.......

por Invitado Sáb 30 Jun 2018, 4:34 am

3. IDONEIDAD

Algunos creyentes, pensando que con la ayuda de Dios podrían hacerlo todo, han aceptado a veces responsabilidades que estaban muy por encima de su capacidad, el fracaso no se ha hecho esperar.

Es cierto que con la ayuda de Dios podemos hacer aún lo imposible, pero ¿ acostumbra Dios a encomendar trabajos especiales a quienes no están preparados para ello ?
Yo puedo tener toda la fe imaginable en la ayuda de Dios, pero jamás me atrevería a operar una hernia o a extraer una muela.
¿ Qué el trabajo para el señor es diferente ? Será difícil probarlo, Dios tuvo a Moisés 40 años en el desierto preparandolo para ser el caudillo de su pueblo.

David necesito igualmente años de formación intensa antes de llegar a ser Rey.
Los apóstoles precisaron de casi cuatro años de discipulado antes de ser los grandes testigos de Cristo, el mismo Pablo necesito preparación, y cuando este apóstol piensa en un sistema eficaz de propagar el Evangelio, dice a Timoteo: " Encomiendalo a hombres fieles capaces de enseñar a otros " ( 2 Timoteo 2:2 ).

Todo creyente hará bien en examinar su capacidad de todo orden antes de aceptar una responsabilidad en la obra del señor.
Andará muy incómodo en los caminos de la vida cristiana el que se empeñe en calzar un zapato más grande que su pie.
Formas de servicio para las que no reunimos condiciones de idoneidad pueden sernos preparadas por el diablo más que por Dios.

Conviene, sin embargo, no caer en el extremo opuesto, el de creer que no tenemos capacidad para nada.
En muchas personas hay preciosas facultades y dones en potencia que sólo necesitan ser desarrollados.
En esos casos no hay incapacidad, sino falta de ejercicio, en definitiva, siempre será el señor el que tendrá la última palabra de acuerdo con su gracia, la cual perfecciona su potencia en nuestra debilidad.
Jeremías se resistía al llamamiento divino a causa de su temprana edad, y Dios le dijo: " No digas soy niño, porque a todo lo que te envíe irás tú y dirás todo lo que te mande, no temas " ( Jeremías 1:7-8 ). Continuará......

por Invitado Dom 01 Jul 2018, 11:33 pm

4. CELO

El cristiano, sirviendo a Cristo, se ocupa en la más grande de las empresas.
No puede participar en ella con tibieza o indiferencia, debe poner todo su corazón.
Es de lamentar la apatía con que ciertos cristianos obran en su trabajo por el señor, los afanes temporales absorben completamente no sólo su tiempo y sus energías, sino incluso su ilusión.
Esta es una de las redes en que Satanás ha aprisionado a muchos impidiendoles ser útiles en la obra de Dios, procura evitarla.

Y cuando te dediques a hacer algo por el señor, no te conformes con nada que no sea lo mejor.
No te permitas hacer las cosas a medias o defectuosamente si puedes hacerlas de modo completo y perfecto, si no puedes trabajar mucho, trabaja menos, pero trabaja bien, lo que tu no puedas hacer debidamente, deja gustoso que lo haga otro.
Seguramente será un bien para ti, para el otro y para la obra que se debe hacer.

Pero, sobre todo, no olvides que nadie realiza dignamente su obra, por simple que sea, si no pone en ella el máximo celo y concentración, aunque ello le imponga sacrificios.
Pablo, el gran atleta de la consagración cristiana, nos ha dejado un gran mensaje sobre este punto: " ¿ No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, más uno lleva el premio ? corred de tal manera que lo obtengais " ( 1 Corintios 9:23 ). Continuará.....

por Invitado Lun 02 Jul 2018, 12:36 am

5. DISCIPLINA Y ABNEGACIÓN

No es fácil ser un verdadero servidor de Cristo, se requiere un temple especial, temple de luchador, pues el servicio cristiano es lucha constante, lucha contra la oposición del mundo, contra la incredulidad y el pecado, contra la vieja naturaleza del creyente mismo, contra las propias debilidades, contra los desengaños, las incompresiones, las tribulaciones, las amarguras, las dudas.
En ese conflicto el soldado cristiano muchas veces sufre en su espíritu heridas profundas y en algunos momentos casi se siente tentado a desertar, pero oye de nuevo la voz que le anima: " Tú sufre trabajos como fiel soldado de Jesucristo " ( 2 Corintios 2:3 ).
Y prosigue la lucha.

Hemos descrito al cristiano como soldado ideal, pero no todos los cristianos han vivido o viven idealmente, por desgracia, también hay desertores.
No todos son Pablos, hay muchos Juan Marcos que, a semejanza del sobrino de Bernabé ( Hechos 13:13 ), claudican cuando apenas han comenzado su carrera de servicio.

El apóstol Pablo, el más grande de los militantes cristianos, nos ha dejado el secreto de su grandeza: " Y todo aquel que lucha, de todo se abstiene, así que yo de esta manera peleó, no como quien hiere al aire, antes hiero mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo predicado a otros yo mismo venga a ser descalificado " ( 1 Corintios 9:25-37 ).
¡ Disciplina y abnegación ! de hecho el primer paso de la vida de discipulado y de servicio se da en aquel punto en que uno se niega a si mismo, toma su cruz y va en pos de Cristo. ( Mateo 16:24 ).

La disciplina cristiana debe extenderse a todos los órdenes de nuestra conducta.
El mayor rendimiento en un deporte cualquiera sólo se consigue mediante el ejercicio racional de todos los miembros del cuerpo sin excepción.
El descuido de cualquier miembro tiene repercusiones generales en los demás, de modo análogo, si queremos aspirar a un rendimiento pleno en nuestra carrera cristiana, hemos de someter a ejercicio y disciplina todo nuestro ser, nuestra mente, nuestro corazón, nuestra lengua, nuestras manos y hasta nuestros pies.

Muchas caídas se han producido porque en la mente se dio cabida a pensamientos de orgullo, de egoísmo, o de malquerencia; porque la lengua no pudo ser contenida; porque las manos se contaminaron o porque los pies anduvieron por sendas que no eran de justicia.
El cristiano que de modo deliberado permite pequeños pecados en su vida, pronto se verá envuelto en pecados mayores.
Son las cosas insignificantes las que a menudo nos dominan, como el timón domina la nave.
Son nuestro amor propio, nuestra irritabilidad, nuestra suspicacia, nuestros temores, nuestra malicia, nuestra estrechez de miras, nuestra falta de cariño.
Si no nos mantenemos vigilantes y disciplinados, fácilmente quedaremos anulados para un servicio cristiano eficaz.

Íntimamente unida a la disciplina, en nuestro servir a Cristo debe haber abnegación.
Muchas cosas que en sí pueden ser o son lícitas y justas deberán sacrificarse en aras de una mayor influencia espiritual.
Una vez más Pablo nos da ejemplo: " Siendo libre de todos, dice; me he hecho siervo de todos, para ganar a mayor número; me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judios; a los que están sujetos a la ley ( aunque yo no este sujeto a la ley ) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley, a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley ( No estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo ), para ganar a los que están sin ley.

Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los debiles; a todos me he hecho todo, para que de todos modos salve a algunos.
Y esto hago por causa del Evangelio, para hacerme coparticipe de Él " ( 1 Corintios 9:19-23 ).
A esto añadira en el versículo 23 del capítulo 10: " Todo me es lícito, más no todo conviene; todo me es lícito, más no todo me edifica ".
El cristiano no es señor de si mismo para imponer sus gustos o apetencias con menoscabo de la obra del Evangelio.
El cristiano es el glorioso esclavo de Jesucristo y, crucificado juntamente con Él, vive no ya él sino el Cristo del amor y del sacrificio. Continuará.....

por Invitado Vie 06 Jul 2018, 4:51 am

6. CONSAGRACIÓN TOTAL

El siervo se debe sin reservas a su señor, nada es suyo, todo pertenece a Aquel a quien sirve.
No podemos pensar que Cristo se conforme con algo por nuestra parte que no sea una entrega total.

Hay personas que tratan de dividir su corazón y su vida en dos mitades, una la dan a Cristo; la otra se la quedan para sí.
En la primera hay fe, devoción, adoración y actos de servicio o testimonio cristiano que por lo general se reducen a unas horas ( u hora ) cada semana en la iglesia y unos momentos cada día en casa.
En la segunda mitad está el trabajo, el negocio, la administración de los bienes, el recreo o diversión, la vida social, etc.
La primera mitad es bastante - piensan - para complacer al señor; La segunda podemos determinarla a nuestro antojo, hasta parece irreverente mezclar a Cristo con las cosas poco espirituales de los asuntos temporales.

Esto es simple imaginación del yo carnal, pero no es el plan de Dios.
En la epístola a los Colosenses ( 3:17 ), leemos: " Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del señor Jesús ".
Subrayemos la palabra todo, aquí se incluye nuestra vida en su totalidad, sin fragmentación ni divisiones.
La razón nos la da Pablo en otro lugar; " Porque comprados sois por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios " ( 1 Corintios 6:20 ).

En las ocupaciones diarias, en las operaciones de los negocios, en la administración de nuestros bienes, en las horas y formas de nuestro asueto, en todo cuanto nuestra vida pueda tener de humano y temporal, también Cristo debe ser señor.

Por su gracia, todas esas actividades de nuestro diario vivir deben transformarse en otras tantas formas de servicio cristiano.
Los cristianos, sea cual fuere nuestra posición humana, somos en todo mayordomos de Cristo.
Algún día habremos de dar cuenta de nuestra mayordomia; hemos de ser fieles.

" Y vosotros, semejantes a hombres que esperan cuando su señor ha de volver de las bodas; para que cuando viniste y llamaré, luego le abran. Bienaventurados aquellos siervos, a los cuales, cuando el señor viniere hallare a sus siervos velando: de cierto os digo que se ceñira y hará que se sienten a la mesa, y pasando les servirá " ( Lucas 12:36_37 ). No puede haber honor más sublime ni mayor premio. SHALOM ALEICHEM

por **Evangelista** Sáb 07 Jul 2018, 3:27 pm

sefora7 escribió:6. CONSAGRACIÓN TOTAL

El siervo se debe sin reservas a su señor, nada es suyo, todo pertenece a Aquel a quien sirve.
No podemos pensar que Cristo se conforme con algo por nuestra parte que no sea una entrega total.

Hay personas que tratan de dividir su corazón y su vida en dos mitades, una la dan a Cristo; la otra se la quedan para sí.
En la primera hay fe, devoción, adoración y actos de servicio o testimonio cristiano que por lo general se reducen a unas horas ( u hora ) cada semana en la iglesia y unos momentos cada día en casa.
En la segunda mitad está el trabajo, el negocio, la administración de los bienes, el recreo o diversión, la vida social, etc.
La primera mitad es bastante - piensan - para complacer al señor; La segunda podemos determinarla a nuestro antojo, hasta parece irreverente mezclar a Cristo con las cosas poco espirituales de los asuntos temporales.

Esto es simple imaginación del yo carnal, pero no es el plan de Dios.
En la epístola a los Colosenses ( 3:17 ), leemos: " Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del señor Jesús ".
Subrayemos la palabra todo, aquí se incluye nuestra vida en su totalidad, sin fragmentación ni divisiones.
La razón nos la da Pablo en otro lugar; " Porque comprados sois por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios " ( 1 Corintios 6:20 ).

En las ocupaciones diarias, en las operaciones de los negocios, en la administración de nuestros bienes, en las horas y formas de nuestro asueto, en todo cuanto nuestra vida pueda tener de humano y temporal, también Cristo debe ser señor.

Por su gracia, todas esas actividades de nuestro diario vivir deben transformarse en otras tantas formas de servicio cristiano.
Los cristianos, sea cual fuere nuestra posición humana, somos en todo mayordomos de Cristo.
Algún día habremos de dar cuenta de nuestra mayordomia; hemos de ser fieles.

" Y vosotros, semejantes a hombres que esperan cuando su señor ha de volver de las bodas; para que cuando viniste y llamaré, luego le abran. Bienaventurados aquellos siervos, a los cuales, cuando el señor viniere hallare a sus siervos velando: de cierto os digo que se ceñira y hará que se sienten a la mesa, y pasando les servirá " ( Lucas 12:36_37 ). No puede haber honor más sublime ni mayor premio. SHALOM ALEICHEM

Y vosotros, semejantes a hombres que esperan cuando su señor ha de volver de las bodas; para que cuando viniste y llamaré, luego le abran. Bienaventurados aquellos siervos, a los cuales, cuando el señor viniere hallare a sus siervos velando: de cierto os digo que se ceñira y hará que se sienten a la mesa, y pasando les servirá " ( Lucas 12:36_37 ). No puede haber honor más sublime ni mayor premio. SHALOM ALEICHEM]

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