¿Es Bíblico El Rapto?

¿Es Bíblico El Rapto?El Rapto es la enseñanza de que en la venida de Cristo o antes de Su venida , los Cristianos que estén vivos en la tierra serán transformados con cuerpos resucitados glorificados y literalmente serán arrebatados en la nubes para encontrar a Jesús.



¿que opinas de esto ?





Bendiciones. Judith.

I. DEFINICIÓN DE LA PALABRA “RAPTO”






La palabra “rapto”, aplicada a la
iglesia, significa el arrebatamiento de todos los verdaderos creyentes en
Cristo para encontrarse con el Señor en el aire. Este acontecimiento se enseña
en un buen número de Escrituras, como veremos más adelante.


Leer estos pasajes comprobará que un
acontecimiento como el que el Señor descienda desde el cielo, en algún momento,
para sacar del mundo a todos los muertos y vivos en Cristo, de hecho sucederá.


A decir la verdad, es difícil
entender que alguien no pueda comprender esta doctrina si la persona es honesta
consigo misma y cree lo que estos pasajes dicen
tan claramente. En vista del lenguaje tan explícito, la persona tendría
que negar arbitrariamente lo que está escrito o, de lo contrario, creer que
este acontecimiento sucederá tal como está
escrito. Ciertamente, no hay lugar para interpretaciones erróneas, por
lo que es obvio que si alguno no cree en el rapto, es porque no cree la Biblia.





II. LAS DOS
DISTINTAS VENIDAS DE CRISTO

II. LAS DOS DISTINTAS VENIDAS DE CRISTO

El rapto de la iglesia se llama “la venida del Señor,” y nunca se le debe llamar “la segunda venida de Cristo”. En el rapto, Cristo no se aparece visiblemente a los de la tierra, sino viene en el aire para recoger o raptar a los santos muertos y vivos que juntos se levantarán para encontrarse con el Señor en el aire.
Hay muchas ideas diferentes sobre estas dos venidas de Cristo, por lo que se ha hecho difícil distinguir una venida de la otra. Tantas Escrituras han sido mal aplicadas a una u otra de las venidas que rápidamente podemos ver porqué muchos se han visto en dificultades, de las cuales no han podido desligarse.
El rapto es una doctrina puramente neotestamentaria y le fue revelada primero a Pablo como una especial revelación (1 Co. 15:51-58), mientras que la segunda venida de Cristo no sólo es una doctrina del Nuevo Testamento, sino uno de los principales temas del Antiguo Testamento.
Los profetas del Antiguo Testamento jamás vieron a la iglesia neotestamentaria, mucho menos el rapto de la iglesia.
Al rapto jamás debe llamársele la segunda venida o el segundo advenimiento de Cristo, porque Él no viene a la tierra en ese tiempo. Tampoco debe referírsele como a una etapa o fase de la segunda venida de Cristo, porque el Señor no permanece en el aire durante la tribulación y para luego completar la segunda etapa de Su venida a la tierra viniendo literalmente para estar entre los hombres, como algunos enseñan.
El rapto, en sí, es una venida distinta, no a la tierra, sino en el aire donde Cristo se encuentra con los santos y los lleva de regreso al cielo para presentarlos irreprensibles ante Dios (Jn. 14:1-3; 1 Ts. 3:13; 4:16, 17).
Con frecuencia, algunos ministros complican la doctrina del rapto al decir que se verán muchas señales y deberán cumplirse muchas profecías antes de la segunda venida de Cristo; y, al mismo tiempo, aseveran que Él podría venir esta noche o en cualquier momento.
¿Cómo es que Cristo podría venir en cualquier momento sino vendrá sino hasta que sucedan ciertos acontecimientos?
Si estos ministros no hubieran dejado la impresión de que el rapto era una parte del segundo advenimiento, que el rapto podría tener lugar en cualquier momento, y que el segundo advenimiento no podría ocurrir sino hasta que estas señales y profecías se cumplieran no hubieran dejado ideas totalmente contradictorias en la mente de las personas. No pueden mezclarse estas dos venidas si la doctrina de cada una ha de ser clara. Las Escrituras que conciernen a una venida no conciernen a la otra. Ninguno de los pasajes sobre la segunda venida se refiere al rapto; y ni uno solo de los abajo enumerados sobre el rapto se refiere a la segunda venida, como podrán comprobar al examinarlos.
No hay un sólo pasaje en la Biblia que se refiera a ambos sucesos como si fueran uno. Son dos venidas distintas, separadas por varios años y no dos fases o etapas de una misma venida.
El rapto tiene lugar varios años antes del verdadero advenimiento de Cristo a la tierra. Los santos están en el cielo ante Dios, y no en el aire; desde el tiempo del rapto hasta su regreso a la tierra con Cristo, para reinar como reyes y sacerdotes (Jud. 14; Ap. 19:14; Zac.14:5).
Esto se hace evidente por el hecho de que los santos son juzgados, reciben sus galardones y participan de la cena de las bodas en el cielo y no en el aire (Ap. 19:1-10; 2 Co. 5:9-10). Cristo viene del cielo en Su segundo advenimiento a la tierra y no del aire (Ap. 19:11-21; 2 Ts.1:7-10).
El rapto debe ocurrir primero y Cristo ha de venir primero POR Sus santos (1 Ts. 4:16-17) antes que Él pueda regresar a la tierra CON ellos (Jud. 14; Zac. 14:5).
En el rapto, el Señor viene del cielo hasta el aire o los cielos terrenales y los santos serán arrebatados para encontrarse con Él en el aire. En este acontecimiento, el Señor no será arrebatado, sino los santos. En la segunda venida, no serán arrebatados ni los santos ni tampoco Cristo, porque ambos regresarán juntos a la tierra.
El rapto tiene lugar antes de la tribulación, mientras que el segundo advenimiento tiene lugar después de la tribulación (Mt. 24:29). El rapto puede ocurrir en cualquier momento. El segundo advenimiento no puede ocurrir hasta que todas las señales sucedan y ciertas profecías se cumplan.
Hemos separado estas dos venidas, como se debe, para que sean más entendibles y porque están claramente diferenciadas en las Escrituras. Los siguientes puntos ayudarán a distinguir el rapto de la segunda venida y le darán una comprensión escritural de esta revelación neotestamentaria.

III. REALIDAD Y FORMA DEL RAPTO

No debemos ignorar lo concerniente a este tema porque es totalmente claro y lo revelan muchos pasajes del Nuevo Testamento. La REALIDAD Y LA FORMA del rapto están reveladas muy claramente en las siguientes Escrituras:
“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de ESCAPAR DE TODAS ESTAS COSAS que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lc. 21:34-36).
“Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez; Y OS TOMARÉ A MÍ MISMO, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Jn. 14:3).
“Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida… He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos; pero todos seremos transformados… En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y LOS MUERTOS SERÁN RESUCITADOS INCORRUPTIBLES Y TODOS SEREMOS TRANSFORMADOS…Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad… Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: sorbida es la muerte en victoria… ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?” (1 Co. 15:23, 51-58).
“A fin de PRESENTÁRSELA A SÍ MISMO, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha” (Ef. 5:27).
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; EL CUAL TRANSFORMARÁ EL CUERPO DE LA HUMILLACIÓN NUESTRA, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas” (Fil. 3:20, 21).
“Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en la palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, SEREMOS ARREBATADOS JUNTAMENTE CON ELLOS EN LAS NUBES, PARA RECIBIR AL SEÑOR EN EL AIRE, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Ts. 4:13-17).
“Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y NUESTRA REUNIÓN CON ÉL, os rogamos … Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que ÉL A SU VEZ SEA QUITADO DE EN MEDIO. Y entonces se manifestará aquel Inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida” (2 Ts. 2:1, 7, 8). Vea los otros pasajes sobre el rapto (2 Co. 5:1-8; Fil. 3:11; 1 Ts. 2:19; 3:13; 5:9, 23; Col. 3:4; Stg.5:7, 8; 1 Jn. 2:28; 3:2; 1 P. 5:4).
Ninguno de los pasajes antes mencionados se refiere al segundo advenimiento. Trataremos solamente con aquellos pasajes que se refieren al rapto y que pueden ser consistentemente explicados únicamente en conexión con él.

IV. UNAS CUANTAS EXPLICACIONES

1. Definición de palabras griegas

Hay solamente dos palabras griegas usadas en la mayoría de los pasajes sobre el rapto, que son las siguientes:
(1) “Parousia” significa venida personal o aparición y es usada tanto en el rapto como en la revelación (Apocalipsis*) de Cristo. En el rapto, Cristo se aparece personalmente en el aire para recibir a los santos, mientras que en el segundo advenimiento Él se aparece personalmente a la raza humana en la tierra con Sus santos.
Esta palabra parousia generalmente es traducida como “venida”, de ahí que tanto el rapto como la revelación sean llamados la venida del Señor; pero son dos diferentes venidas y por dos diferentes propósitos.
La palabra es usada en relación con el rapto en 1 Co. 15:20-23; 1 Ts. 2:19; 3:13; 4:15; 5:23; 2 Ts. 2:1; Stg. 5:7; 8; 1 Jn. 2:28.
Todos estos pasajes se refieren claramente al rapto, pero 1 Ts. 3:13; 5:23; 2 Ts. 2:1 son usados por algunos en conexión con el segundo advenimiento.
Es evidente que 1 Ts. 3:13; 5:23 se refieren al tiempo cuando el Padre declare a los santos “irreprensibles” ante Su trono en el cielo, después que Cristo primero haya recibido a los santos en el aire y los haya llevado al cielo y presentado “ante Dios”. Por lo tanto, se refiere sólo al rapto.
En estos pasajes, la frase “la venida de Nuestro Señor Jesucristo con todos Sus santos” se refiere al tiempo de Su regreso al cielo con los santos cuando ocurra el rapto, y no en el tiempo del segundo advenimiento cuando los santos regresen con Él a la tierra.
La última referencia (2 Ts. 2:1) se refiere también al rapto, como lo prueba la palabra griega “esposunagoge,” que significa una colección completa o reunión de todos los vivos y muertos en Cristo de todas partes del mundo y de todas las denominaciones y dispensaciones para encontrarse con Cristo en el aire.
Somos reunidos “con Él” en el rapto (1 Ts. 4:16) y no en el segundo advenimiento cuando ya estaremos con Él vendremos nuevamente a la tierra (Jud. 14; Zac. 14:5; Ap. 19:14).
(2) “Phaneros,” que significa brillar, ser evidente, manifiesto, ser visto, es usado en 1 Jn. 2:28; 3:2; 1 P. 5:4; Col. 3:4. La traducción en español es “aparecer”, “manifestar” y significa que Cristo ha de manifestarse a los santos en el aire durante el rapto. Él no se aparecerá al mundo hasta Su segunda venida (Mt. 24:29-31).


2. EL RAPTO, UNA “RESURRECCIÓN DE ENTRE” LOS MUERTOS

En Fil.3:11 el rapto es llamado “la resurrección de los muertos,” o literalmente, “sacado de entre los muertos”; esto es, la resurrección de entre los muertos.
La expresión “resurrección de los muertos” es usada frecuentemente en el Nuevo Testamento e incluye la resurrección de los justos y los injustos (Jn. 5:29; Hch. 24:15).
La expresión “resurrección de entre” es usada en Fil. 3:11 y se refiere a la resurrección de algunos hombres, los justos de entre los injustos con 1,000 (mil) años entre las dos resurrecciones (Ap. 20:4-6).
Los muertos “resucitarán primero”, luego las personas que son salvas serán “arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire” (1 Ts. 4:13-18). Todos los pasajes arriba citados, así como los siguientes sobre el rapto, pueden ser fácilmente armonizados por el estudiante si mantiene en mente estos cuantos conceptos sobre el tema.

¿ES EL RAPTO BÍBLICO O ES UN MITO ENGAÑOSO?
Mientras las tensiones crecen en el Medio Oriente y las revueltas interminables de esa cuna de la civilización donde nació el judaísmo, el cristianismo y el islamismo se extienden hasta las mismas costas de los Estados Unidos de Norteamérica, los evangélicos norteamericanos escudriñan la Biblia para ver si esos eventos mundiales se correlacionan con las profecías bíblicas y si estamos cerca del tiempo cuando Jesús el Cristo regresará, trayendo paz al mundo a través de una intervención divina (gobernando con “mano de hierro”) escoltando el milenio.

Para muchos evangélicos es de particular interés conocer si los verdaderos creyentes en Jesucristo serán arrebatados, el RAPTO PRE-TRIBULACIÓN, antes del período de siete años del juicio de Dios sobre la tierra conocido como “la gran tribulación”, un período cuando un capitalista, un tirano mundial malvado, un lobo en ropas de cordero, el Anticristo, obligará que a todos se les ponga la “marca” en la mano derecha o en su frente para que puedan comprar o vender (Apocalipsis 13:16) y obligará a todos adorar su estatua. Un tiempo cuando nación se levantará contra nación, terminando en una gran batalla del Armagedón entre los Reyes del Este y el Anticristo y sus ejércitos, un tiempo de grandes desastres cataclísmicos naturales cuando “se oscurecerá el sol y no brillará más la luna; las estrellas caerán del cielo y los cuerpos celestes serán sacudidos. La señal del Hijo del hombre aparecerá en el cielo, y se angustiarán todas las razas de la tierra (y sus malvados caminos cesarán repentinamente). Verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gran gloria (Mateo 24:29-30).

BENDICIONES

Para el que no lo sepa la Gran Tribulacion es IRA DEL CORDERO.....¿Pasara la Iglesia por la IRA DEL CORDERO?....

Enrique escribió:Para el que no lo sepa la Gran Tribulacion es IRA DEL CORDERO.....¿Pasara la Iglesia por la IRA DEL CORDERO?....

Ap.3.10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia ,yo también te guardaré de la HORA DE LA PRUEBA que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.---y quien guarda su palabra ---1Jn.2.5 Pero el que guarda su palabra ,en éste verdaderamente el amor de Dios se ha PERFECCIONADO,por esto sabemos que estamos en él.