REFLEXION SOBRE LA SALVACION

¿ Quien puede sanar si Dios hiere ? ¿ Quien puede quitar o perder la salvación, si Dios te la da y te la regala ?

La palabra de Dios advierte, su trabajo es advertir a los pecadores la desgracia y el peligro, para que nos volvamos al camino para vivir, pues, ¡ cuanto mas sabios son los hombres en sus preocupaciones temporales que en las espirituales ! Ponen atalayas para guardar sus casas y centinelas para que les adviertan de la aproximación del enemigo.

Dios dice al justo que ciertamente vivirá, pero muchos que hicieron profesión de Fe, fueron destruidos por la confianza orgullosa en si mismos, si los que han llevado una vida impía, se arrepienten y abandonan sus malos caminos, serán salvados, cuando se establece una separación entre el hombre y el pecado, no habrá mas separación entre el y Dios.

Muchos reclaman las bendiciones de los creyentes verdaderos, mientras su conducta demuestra que son enemigos de Dios, motivos indignos y corruptos suelen guiar a los hombres a los lugares donde se predica fielmente la palabra de Dios, muchos llegan para hallar a que oponerse, otros vienen por curiosidad o costumbre, pueden complacer sus fantasías con la palabra, sin que sus conciencias sean tocadas ni cambiados sus corazones, oigan o se abstengan de oír, sabrán que un siervo de Dios estará entre ellos.

Cristo debe ser nuestra confesión, el mensajero enviado a los hombres por Dios.

Cristo es el señor de esta casa, de su iglesia, que es su pueblo y su hacedor, por eso debemos establecernos en los caminos de cristo, seguir y perseverar firmemente hasta el fin.

Toda meditación en la salvación, sugiere mas sabiduría, nuevos motivos para amar, confiar y obedecer.

El endurecimiento del corazón es la fuente de todos los pecados, el pecado cometido por el pueblo que profesa a Dios, no solo provoca a Dios sino lo contrasta, el pecado que persiste por largo tiempo, hace que la ira de Dios se revele y no hay reposo bajo la ira de Dios " CUIDADO ", pues los que piensan que están firmes, miren que no caigan, pues el pecado tiene tantos caminos y colores que necesitamos mas ojos que los propios, el pecado parece justo pero es destructivo, lo engañoso del pecado endurece el alma.

El privilegio de los Santos es que son hechos participes de Cristo; el mismo espíritu con que los cristianos emprenden el camino de Dios, es el que debemos mantener hasta el final y estimularnos a perseverar en la vida de la Fe obediente, cuidemonos de confiar en privilegios o profesiones externas y pidamos ser contados creyentes verdaderos que entran al cielo y que nuestra obediencia siga conforme al poder de nuestra Fe. SHALOM