DIOS ESTA DISPUESTO

~ Dios está ocupado manteniendo el cosmos en orden. No quiere saber nada de mis pequeños problemas.

~ Dios me consideraría egoísta si orase por mis propias necesidades. Si realmente amo a Dios, me pondré en el último lugar.

~ Sé que el ganado de montañas mil, el oro y el marfil le pertenecen a Dios; pero esa es sólo una figura del lenguaje. No es su tarea cuidarme y yo no se lo voy a pedir.

¿ HA HECHO AFIRMACIONES COMO ESTAS ALGUNA VEZ?
Si es así, no es el único; pero está absolutamente equivocado. Todas esas afirmaciones se basan en una mentira que viene directamente del infierno: la mentira de que Dios no se interesa por sus hijos.
Jesús le contó una historia a sus discípulos para ayudarlos a entender como se siente Dios respecto a nuestras oraciones.
Por desgracia, muchas personas se equivocan en la interpretación de este relato. De hecho, algunos cristianos interpretan exactamente lo contrario de lo que Jesús se propuso. La historia está registrada en Lucas 18:2-5:

Había en una ciudad un juez que ni temia a Dios ni respetaba a hombre.
Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a El diciendo:
Hazme justicia de mi adversario. El no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque está viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de contínuo me agote la paciencia. Continuará....

LA VIUDA DESESPERADA

El personaje principal de la historia es una viuda. Por supuesto, nunca es fácil ser viuda. Sin embargo, en la sociedad contemporánea la viudez no es, en general, una situación tan desesperante como lo era en el medio Oriente, hace dos mil años. 
En nuestra cultura es posible que las viudas sean ricas y ocupen puestos de influencia. Y si bien muchas viudas enfrentan severos problemas financieros, al menos se les permite trabajar, capacitarse y tener propiedades.

Pero cuando Jesús contó está historia, la situación era bastante diferente. Por lo general una viuda carecía de educación, de trabajo, de dinero, de propiedades, de poder, de prestigio. Si tenía un hijo varón, un padre o un cuñado que cuidaran de ella podía sobrevivir.
De lo contrario, era probable que tuviera que mendigar y se transformará en una vulgar pordiosera. Se convertiría en una marginada social.

En el relato de Jesús, la viuda tenía un adversario. Algún anónimo villano del pueblo la estaba molestando. Quizás la estaba intimidando fisicamente; tal vez estaba reteniendo o robandole fondos que ella hubiera podido usar para su sostén.
Cualquiera haya sido el caso, el enemigo estaba llevando ventaja y ella estaba perdiendo. La viuda no tenía ninguna manera efectiva de protegerse, no tenía parientes que se ocuparán de su desgracia y le brindarán auxilio, ni había una organización de gobierno que actuará en su defensa. Tenía una sola munición para disparar contra el villano: podía recurrir al juez local y presentarle su caso, y confiar en su merced. Y eso fue lo que decidió hacer. Continuará.....

EL JUEZ INJUSTO

Presentemos al segundo personaje: el juez. Jesús lo describe con dos rispidas afirmaciones: no temia a Dios y no tenía respeto por el prójimo.
Al no temer a Dios, este juez carecía totalmente de la noción del debido respeto a la sociedad. No respetaba la palabra de Dios, su sabiduría ni su justicia. No le preocupaba que algún día, en el futuro, estaría ante un tribunal al que habría de dar cuenta de sus decisiones. Por lo tanto, manejaba la justicia a su antojo, decretando lo que bien le parecía. Como un cañón cargado cuyas amarras se han soltado, disparaba en cualquier dirección.

Puesto que no tenía respeto por otros seres humanos, a este juez no le preocupaba de qué manera sus decisiones afectaban a las personas que recurrian a su tribunal en busca de justicia. Como las personas no le importaban, se sentía libre para abusar de ellas. No las percibía como hermanos y hermanas sino como problemas, interrupciones, dolores de cabeza, molestias. En su puerta había una placa que decia: POBRES, ABSTENERSE.

Este juez era el último recurso que le quedaba a la viuda.
A una le dan ganas de decirle: ' No pierda el tiempo yendo a los tribunales; el juez probablemente está arreglado con su adversario. Se reirá de usted en la cara y la dejará en la calle '.
Y eso, por supuesto, fue exactamente lo que hizo el juez. Con todo, la historia no termina en el momento en que él le cerró la puerta. Continuará......

JUSTICIA A FUERZA DE INSISTENCIA

Sintiéndose dolida y agredida por la conducta del juez, la viuda empleo toda su agudeza y analizó la situación una vez más. Con firme determinación, se dijo a sí misma: ' No tengo opciones. Este juez es mi única esperanza. De alguna forma tengo que conseguir que me proteja '.

Pero, ¿ Cómo podía lograrlo? No existía una corte de apelación a la que pudiese recurrir. No tenía una moneda, de modo que ni siquiera podía sobornar al juez. ' ya se lo que haré, ' pensó.
Lo voy a hartar; cada vez que ese juez se dé vuelta, voy a estar delante de sus narices. Lo seguiré a su casa, al trabajo y a todas partes. No me voy a despegar de él hasta que me garantice protección, me ponga en la cárcel o me maté '.

Eso hizo la viuda, ¡ y dio resultado ! Molestó al juez hasta que esté un día levantó la ventana de su oficina y grito: " ¡ No soporto más ! ¡ Qué alguien se ocupe de solucionar el problema de esta viuda ! No me importa cuanto cueste, ¡ háganlo ! Me está volviendo desequilibrado '.

El final feliz de esta historia es que el desaprensivo y perverso juez finalmente le dio protección a la viuda frente a su adversario. No lo hizo porque sentía bondad en su corazón, sino sólo por la extraordinaria habilidad que tuvo la mujer para agotarle la paciencia. Continuará....

UNA INTERPRETACIÓN COMPLETAMENTE EQUIVOCADA 

Lucas dice que Jesús relató está historia para mostrar a sus discípulos ' la necesidad de orar siempre y no desmayar ' ( versículo 1 ).
Muchos lectores, que sólo llegan hasta ese punto del relato, cometen un grave error cuando interpretan el texto.
Piensan que se trata de una alegoría y hacen el siguiente análisis:
Los seres humanos somos como la viuda: empobrecidos, impotentes, sin contactos ni prestigio, somos incapaces de manejar nuestros problemas por nosotros mismos y sentimos que no tenemos a quien recurrir.

Por lo tanto, continúa está interpretación errónea, Dios debe ser como el juez. El no está realmente interesado en nuestra situación. Después de todo, tiene un universo para administrar, ángeles a los que debe mantener en armonía, arpas para afinar. Es mejor no molestarlo a menos que se trate de algo realmente importante.
De todos modos, si estamos desesperados, queda la alternativa de hacer lo que hizo la viuda: podemos molestarlo, podemos golpear las puertas del cielo, pasar horas de rodillas, pedirle a nuestros amigos que ellos también sean insistentes.
Tarde o temprano, Dios se cansara y se inclinara y entonces conseguiremos abrirle el puño y sacarle una bendición.
Tal vez lo escuchemos gritar: ¡ Ya no soporto más ! ¡ Qué alguien se ocupe de darle solución a este problema ! '.

¿ Le parece acertada está interpretación ? Espero que no.
Sin embargo, a menudo hablo con personas que parecen pensar que Dios es como ese juez. 
Están absolutamente convencidas de que el mayor desafío que encierra la oración es encontrar la llave que, de alguna manera, abrirá el depósito lleno de bendiciones que Dios, por alguna razón, preferiría no abrir.
Me canso de leer títulos que prometen divulgar el secreto de como vencer la resistencia de Dios y revelarnos la estrategia misteriosa para conseguir que nos admita en su presencia.
¡ Por favor, por favor, nunca piense que Dios actúa de esa manera ! Jesús no contó esa historia para trasmitir la idea de que Dios es como ese juez insensible. Continuará...

NUESTRO DIOS RESPONDE

¿ Qué significa la historia entonces ? Jesús mismo la interpretó apenas terminó de relatarla. Ya han oído como reaccionó el juez injusto, dijo Jesús aquellos que lo escuchaban; ahora observen cual es el enfoque de Dios.

¿ Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a El día y noche ? ¿ Se tardará en responderles ? Os digo que pronto les hará justicia.
Pero cuando venga el hijo del hombre, 
¿ hallará fe en la tierra ?

Según Jesús, está historia no es una alegoría, en la que algunos elementos en la narración representan verdades que están fuera de la historia.
El relato es una parábola, una breve historia con un punto de conflicto que obliga a los oyentes a pensar.
Esta parábola en particular es un análisis sobre opuestos. Observe los contrastes.

En primer lugar, nosotros no somos como la viuda. En realidad, estamos en una situación totalmente opuesta. Ella era pobre, impotente, olvidada y abandonada. No tenía relación alguna con el juez; está mujer era apenas un asunto más en su lista de tareas. Por el contrario, nosotros no estamos abandonados; somos hijos e hijas adoptados por Dios, somos hermanos y hermanas de Jesucristo.
Estamos en la familia de Dios, y El se interesa por nosotros.
En consecuencia, usted no necesita entrar de puntillas de pie en la presencia de Dios, ni indagar el secreto para atraer su atención. Sólo diga: ' Hola, padre, ' y tenga la certeza de que a El le encanta escuchar su voz.

En segundo lugar, ¡ nuestro padre celestial no se parece en nada al juez de la parábola que relató Jesús ! El juez era perverso, impio, injusto, irrespetuoso, desaprensivo y sólo lo desvelaban sus intereses personales. En contraste, nuestro Dios es piadoso y justo, Santo y tierno, atento y comprensivo.
El salmista dice: ' Gustad y ve que es bueno Jehová. ¡ Bienaventurado el hombre que confía en El ! ' ( Salmo 34:8). Usted no tiene necesidad de descubrir la manera de arrebatarle una bendición a Dios, como si tuviera que atraparlo para que le diera algo que él preferiría guardar para sí. 
La palabra de Dios enseña que a Dios le encanta otorgar bendiciones a sus hijos. Esa es su naturaleza; él es así: un Dios generoso, que nos bendice, nos estimula, nos nutre, nos da poder, nos ama. Continuará.....

ABUNDANTE BENDICIONES

Una de las experiencias más esclarecedoras desde el punto de vista teológico, sucedió cuando un padre le compro una bicicleta a su hijo. El hijo pensaba que él estaba entusiasmado... ¡ Y por supuesto que lo estaba ! Pero después de observarlo durante un rato, yendo y viniendo en su bicicleta, los ojos se le llenaron de lágrimas. Entró a la casa y le dijo a su esposa: Aunque esa bicicleta hubiese costado quinientos euros, hubiese valido la pena comprarla. ¡ Nunca había recibido tanta satisfacción por darle un obsequio a alguien ! Me conmovia profundamente mirarlo mientras andaba en su nueva bicicleta, con los ojos agrandados por el entusiasmo.
¡ En ese mismo momento empezó a hacer planes para comprarle una motocicleta algún día, y luego un auto !
A lo largo de los años, he escuchado a algunos padres quejarse porque sus hijos quieren seguir estudiando. ¡ Qué molesto ! ¡ Ya me cuesta bastante mantenerlo !.

Quizás están exagerando o bromeando. Por mi parte, he disfrutado enormemente ver a mi hermana ayudando a sus hijos a salir adelante. Los sacrificios que han hecho no se equiparan con el beneficio y el desarrollo que han observado en la vida de sus hijos.
Como padres, no tuvieron que leer un manual para obtener esas emociones. Simplemente estaban allí. Ellos se vuelven locos por darles cosas a sus hijos. De la misma manera, poco a poco estoy llegando a entender que a Dios le produce un enorme gozo brindar recursos y poder a sus hijos.

La Biblia enseña que nuestro Dios ésta, lisa y llanamente, buscando oportunidades para derramar bendiciones sobre nosotros. Es como si estuviera diciendo: ' ¿ De qué sirve todo lo que tengo si no tengo con quién compartirlo? Denme tan sólo una medida razonable de cooperación y derramare mis bendiciones sobre ustedes '.
Este es el tema que se presenta una y otra vez en la biblia:
Levítico 26:3-6 nos dice:

Si andáis en mis preceptos y guardais mis mandamientos, y los ponéis por obra, yo os enviaré las lluvias a su tiempo, y la tierra y el árbol del campo darán su fruto.
Vuestra trilla alcanzará hasta la siembra; comereis vuestro pan hasta saciaros y habitareis seguros en vuestra tierra.
Yo daré paz en la tierra y dormireis sin que haya quien os espante; haré desaparecer de vuestra tierra las malas bestias y la espada no pasará por vuestro país.

Deuteronomio 28:2-6,12 expresa:

Y vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones, sí escuchas la voz de Jehová, tu Dios.
Bendito serás tú en la ciudad y bendito en el campo.
Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
Bendito serás en tu entrar y bendito en tu salir.
Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos. Prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.

Son especialmente conmovedoras las palabras del profeta Natan al rey David, inmediatamente después de que este confesó su adulterio con Betsabe:

Entonces dijo Natan a David:
Tú eres ese hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: ' Yo te ungi como rey de Israel y te libre de manos de Saúl, te entrege la casa de tu señor y puso en tus brazos s sus mujeres; además te di la casa de Israel y de Juda; y como si esto fuera poco, te habría añadido mucho más.
¿ Por qué, pues, has tenido en poco la palabra de Jehová, y hecho lo malo delante de sus ojos ? A Urias, el heteo, lo mataste a espada y tomaste a su esposa como mujer. Sí, a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón '.
2 Samuel 12:7-9

En otras palabras, Dios le dijo: ' David, yo tenía toda clase de favores, bendiciones, recursos y poder para derramar en tu vida. ¿ Por qué embarraste las cosas ? Continuará...

UNA RICA HERENCIA 

A través de todo el Antiguo Testamento encontramos la idea de que Dios está dispuesto y deseoso de compartir sus recursos con su pueblo. En el Nuevo Testamento este concepto se amplía y se vuelve aún más precioso. Allí aprendemos que hemos sido adoptados como hijos e hijas de Dios y que somos herederos de su glorioso reino, coherederos con Jesucristo.

Jesús nos enseñó a dirigirnos a Dios como Padre; la oración más repetida en la iglesia cristiana comienza expresando: padre nuestro... Dios por su amor, nos predestino para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad ( Efesios 1:5 ); así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo ( Galatas 4:7 ).

En Romanos 8:16-17 Pablo escribio: El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con El, para que juntamente con El seamos glorificado.

¡ Qué promesa extraordinaria ! Dios nos cubrirá de bendiciones porque nos ha adoptado como hijos e hijas !
¡ Por ser hijos de Dios y sus herederos legítimos, somos propietarios del mundo y del universo ! ¿ Por qué habríamos de tener reservas de presentarle a Dios nuestras necesidades ? Continuará....

PADRES GENEROSOS 

A mi me permitieron disponer de todo lo que pertenecía a mi padre en cuanto fui capaz de manejarlo correctamente.
Un padre una de sus posesiones más valoradas era un velero de considerable tamaño, de unos quince metros de eslora.
Cuando su hijo estaba apenas empezando la secundaria, el padre solía decirle: ¿ por qué no invitas a uno de tus compañeros, consiguen como ir hasta South Haven y sacan el bote al lago ? Cuando el hermano y el tuvieron licencia para conducir, el padre fue igualmente generoso con su auto. Cuando cambiaba el auto, lo primero que hacia al llegar a casa era darles un juego de llaves y les decia: vayan a dar una vuelta para probarlo.

La mayoría de los padres disfruta mostrando generosidad a sus hijos. Jesús sabía esto y por eso usó la figura del padre para explicar la generosidad de Dios:
¿ Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra ? ¿ O si le pide un pescado, le dará una serpiente ? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos, ¿ Cuánto más vuestro padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan ? Mateo 7:9-11

¿ Se da cuenta de la figura que está presentando Jesús ? El hijo ha estado en el campo, trabajando todo el día, y llega a la casa famelico. La familia está sentada a la mesa, y se están distribuyendo platos de comida humeante y aromática.
¿ Puede imaginar a un padre arrojandole una piedra al muchacho y diciendole: toma, mastica esto ? O peor aun, a un padre que le sirviera a su hijo una peligrosa serpiente? Ningún padre terrenal es perfecto; todos están manchados por el pecado.
Aún así, todos nos damos cuenta de que hacer algo así sería cruel, los buenos padres quieren dar buenos regalos a sus hijos, y ese mismo anhelo tiene nuestro padre celestial. Continuará....

LA DELICIA DE NUESTRO PADRE 

Sin embargo, por alguna razón, a la mayoría de nosotros nos resulta difícil aceptar los obsequios que Dios nos da.
Puedo recordar perfectamente como solía sentirme cuando Dios me bendecia con una porción especial de su Espíritu, con algo material que había estado deseando o con una cálida amistad nueva: A Dios se le deben haber cruzado los cables, pensaba. ¿ Por qué haría eso por mí ? De hecho, me sentía culpable de mi buena fortuna, como si de alguna forma hubiera obtenido algo que en realidad Dios no quería que yo tuviese.

Ahora estoy aprendiendo a dar el crédito a Dios.
Si los padres imperfectos disfrutan otorgando bendiciones a sus hijos, imagínese cuanto debe deleitarse nuestro padre perfecto en los cielos al darnos buenas dádivas a nosotros, sus hijos amados.
Observe una vez más las afirmaciones que presente al comienzo de este capítulo, afirmaciones que todos hemos hecho en algún momento de la vida.
Piense que brutales nos parecerían las siguientes expresiones si describieran las reacciones de un padre humano.
~ Estoy ocupado. No me interesa que me cuentes que se te rompió la bicicleta o que la maestra fue injusta contigo
~ No me molestes con tus cosas. Quiero ocuparme de todo el mundo menos de ti. Si realmente me amas, vas a sobrevivir a pan y agua.
~ No cabe duda de que soy rico, pero no tengo por qué darte nada, retirate.

Los buenos padres no hablan de esa manera. Los buenos padres son como el padre: que es un hombre ocupado que viaja mucho, cuando está en su oficina, es difícil pasar la barrera del portero electrónico y la hueste de secretarias. Por eso el padre había dado su número telefónico directo a unos pocos socios, a su esposa y a sus 2 hijos. Sabían que, sin importar cuán ocupado estuviese, podían llamarlo en cualquier momento con la seguridad de que los atenderia.

Yo también tengo una línea que suena directamente. Les he dado el número a unos pocos amigos, para usar en caso de emergencias, y se lo he dado a mi familia.
Les he dicho a ellos que pueden llamarme en cualquier momento por cualquier motivo. Y créame, ninguna voz suena más dulce a mis oídos que la de ellos.
Cuando escucho: " Hola ", no me importa en qué estoy atareada, lo interrumpo. Mi familia son mi absoluta prioridad.
Ahora bien, tome los sentimientos de un padre por sus hijos y multipliquelos al infinito y entonces sabrá como se siente su padre celestial respecto a usted. Ninguna voz le suena más dulce que la suya. No hay nada en todo el universo que le impida dirigir toda su atención a las necesidades que usted le presenta.
¿ Qué le impide darselas a conocer ahora mismo ?
SHALOM ALEICHEM