¿ES LA ENFERMEDAD UNA MALDICIÓN DE DIOS?

por **Dia del Juicio** Dom 12 Mayo 2024, 8:14 pm

La enfermedad física SÍ es una maldición de Dios. Pero no como lo piensan ser ciertas sectas. Esta maldición afectó la raza humana entera.
Génesis 2:17 (RV1909)
Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.
El hecho que todos nos morímos es evidencia de la maldición de Dios por el pecado de Adan.
Romanos 5:12 (RV1909)
De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó A TODOS los hombres, pues que todos pecaron.
Es por esta razon que Dios semeja la enfermedad con el pecado, porque el pecado affectó a la raza humana.
Lucas 5:20–25 (RV1909)
El cual, viendo la fe de ellos, le dice: Hombre (enfermo), TUS PECADOS te son perdonados. 21 Entonces los escribas y los Fariseos comenzaron a pensar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? 22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué pensáis en vuestros corazones? 23 ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? 24 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra DE PERDONAR PECADOS, (dice al paralítico): A ti digo, LEVÁNTATE, toma tu lecho, y vete a tu casa. 25 Y luego, levantándose en presencia de ellos, y tomando aquel en que estaba echado, se fué a su casa, glorificando a Dios.

Es interesante que hasta los que denuncian la enfermedad mediante su fe, igualmente se enferman. Esto es porque la enfermedad y la muerte sirve para acordarnos de la maldición de Dios sobre su creación y la necesidad de Su salvación.

Es más, esta maldición no se vá cuando somos salvos porque la salvación solamente benefició nuestra alma muerta y no nuestro cuerpo pecaminoso.
Juan 6:63 (RV1909)
El espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida.
La salvación logró el renacimiento de nuestra alma para que nunca mas muera. Pero nuestro cuerpo fisico siempre quedó bajo la maldición de Dios porque todavía está bajo el pecado. Y será así hasta el último día cuando Dios ha de redimir nuestros cuerpos.
1 Corintios 15:53–55 (RV1909)
Porque es menester que esto corruptible sea vestido de incorrupción, y esto mortal sea vestido de inmortalidad. 54 Y cuando esto corruptible fuere vestido de incorrupción, y esto mortal fuere vestido de inmortalidad, entonces se efectuará la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte con victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde, oh sepulcro, tu victoria?
Y la Biblia nos da amplia información sobre hijos de Dios cayendo enfermos, no por ser infieles ni por pobresa de fe, sino simplemente porque viven en nun cuerpo que está bajo la maldición de Dios por el pecado.
Filipenses 2:24–28 (RV1909)
Y confío en el Señor que yo también iré presto a vosotros. 25 Mas tuve por cosa necesaria enviaros a Epafrodito, MI HERMANO, y colaborador y COMPAÑERO de milicia, y vuestro MENSAJERO, y MINISTRADOR de mis necesidades; 26 Porque tenía gran deseo de ver a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído que había ENFERMADO. 27 Pues en verdad ESTUVO ENFERMO A LA MUERTE: mas Dios tuvo misericordia de él; y no solamente de él, sino aun de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza. 28 Así que le envío más presto, para que viéndole os volváis a gozar, y yo esté con menos tristeza.
La confusión ocurre cuando los que leen la Biblia ven que Cristo sanó a los que salvó, y no entienden que el sanamiento de enfremedades fisicas tipificaba la salvación. Tal como la resurección de los muertos tipificaba la salvación. Pero eso solamente tuvo aplicación mientras que las escrituras se estaban escribiendo y no despues que Dios terminó escribiendolas. Por eso nadie va a los cementerios a tratar de resucitar a los muertos como lo hizo Cristo con Lazaro. Es lo mismo con los que tratan de hacer un milagro con un ciego o paralítico (por ejemplo) y piensan que sanandolos también les quita el pecado. Este pensamiento es una perversión de las escrituras malentendidas y mal aplicadas.