Deseo contarte una historia.

por **Evangelista** Lun 16 Jun 2014, 2:03 am

Deseo contarte una historia

Texto que pasea por mi cabeza en estos días.

Es de El médico de Sefarad de César Vidal.

- Padre, lo que deseo saber es para qué es necesario un médico si Adonai ha prometido curarnos- respondí-. Yo creo que...

No pude concluir la frase. Mi padre alzó la diestra imponiendo silencio. (...)

- Moisés-dijo-, deseo contarte una historia.

Hace años, muchos años, unas lluvias inesperadas provocaron el desbordamiento de un río y las aguas sobrepasaron el cauce hasta anegar los campos y las casas de los que vivían cerca de la ribera.

Entre las víctimas de la riada se encontraba uno de los hijos de Israel.

Afortunadamente, su morada se hallaba en la falda de una montaña, pero al contemplar cómo las aguas comenzaban a remontar la vaguada, tomó su kipat, se la caló y se dirigió a Adonai:

Baruj ata, Adonai Elohenu, melej ha-olam...

dijo con auténtico fervor.

Ayúdame Tú que retiraste las aguas del mar de las Cañas para que pudiera pasar el pueblo de Israel dirigido por Moisés, Tú que dividiste las aguas del río Jordán para franquear el paso a las huestes de Josue... Así suplicó a Adonai convencido de que tenía poder para ayudarle.

Apenas había concluido la oración cuando llamaron a su puerta.

Eran dos primos suyos que le dijeron:

Isaac, la riada está subiendo desde el valle.

Hemos decidido escapar de ella y tenemos una mula de sobra. Monta en ella y acompáñanos.

Isaac lo pensó pero, casi de inmediato, rechazó el ofrecimiento convencido de que Adonai acudiría en su ayuda.

continua...........

por **Evangelista** Lun 16 Jun 2014, 2:07 am

Apenas sus primos abandonaron el lugar, Isaac se asomó a la ventana de su casa y descubrió con espanto que el agua seguía subiendo por la ladera y que sus remolinos parduscos devoraban todo a su paso.

Por un instante, sintió miedo pero, al instante, volvió a calarse la kipat y nuevamente suplicó a Adonai que lo librara.

-¿Y esa vez lo libró?- pregunté intrigado por la historia.

Mi padre no pareció escucharme.

Se limitó a mirar hacia algún punto situado al otro lado de la calle y continuó su relato.

- Isaac, que cada vez estaba más alarmado, sintió de repente que llamaban a la puerta de su casa y acudió corriendo a abrirla pensando que se trataría quizá de algún ángel enviado por Adonai para rescatarlo.

Cuál no sería su desilusión al descubrir que se trataba solamente de uno de los hombres de la aldea.

"¡Isaac, Isaac!-le urgió-.

Yo estaba en camino hacia la cumbre de la montaña, pero he visto que el agua se acercaba ya a tu huerto y que aún no te habías puesto a salvo.

¡Date prisa! ¿Sube a mi carro y huiremos antes de que la riada inunde esta casa!".

Una vez más Isaac consideró la situación.

Sin duda, las circunstancias eran más difíciles que nunca, pero precisamente por eso consideró que debía ser más fuerte en su fe de lo que había sido hasta entonces y, enérgicamente, rechazó la invitación de su vecino.

Apenas éste se había marchado cuando pudo percibir cómo las aguas chocaban estrepitosamente contra los muros de su vivienda.

Continua......

por **Evangelista** Lun 16 Jun 2014, 2:10 am

-¿Y se ahogó?

-pregunté cada vez más atrapado por el relato de aquel hombre que había pedido ayuda a Adonai.

-No Moisés, no se ahogó -respondió-,

Isaac era un hombre ágil y colocó sobre la mesa de la casa un taburete y, subiéndose sobre él trepó hasta el techo.

Si no hubiera estado en la techumbre de la vivienda fabricada con ramas, Isaac hubiera perecido ahogado pero, en lugar de esa desgracia, consiguió deshacer la cubierta y salr a cielo abierto.

Lo hizo con la suficiente rapidez como para que el agua que penetraba impetuosamente en la morada ni siquiera le mojara las plantas de los pies.

Apenas Isaac llegó al otro lado del techo -prosiguió- pudo contemplar una barca situada a una veintena de pasos.

La tripulaban dos hombres ataviados con los ropajes de la guardia del malik de Qurbuda.

"¿Eh, tú! -gritaron a Isaac-.

El malik nos ha enviado a rescatar a aquellos de sus súbditos que aún no han podido escapar de las aguas.

¿Sube a nuestra barca y ponte a salvo!"

Isaac se sintió más tentado que nunca a abandonar su casa.

Apenas a un palmo de donde se hallaba, las aguas se debatían furiosas devorando todo a su paso.

Le costó mucho pero, al final, rechazó también la oportunidad que le ofrecían los soldados del malik.

continua...........

por **Evangelista** Lun 16 Jun 2014, 2:15 am

-Mientras contemplaba cómo la barca se alejaba hasta convertirse en un punto no mayor que una mosca, las aguas siguieron subiendo.

Muy pronto, Isaac sólo tenía a su alrededor un reducido círculo todavía seco.

Entonces, sabedor de que en apenas unos instantes sería tragado por las aguas, comenzó a gritar:

"¡Adonai! ¡Adonai! He confiado en Ti. He creído en Ti. He descansado mi alma en Ti. ¿Y no me has oído! ¡Voy a ahogarme y no has hecho nada para salvarme!

¿Así guardas la palabra que diste a tu pueblo, Israel, al que sacaste de tierras de Egipto?".

Entonces un rayo de luz horadó las tinieblas que habían ido cubriendo de negrura el firmamento.

No se oyó nada, pero Isaac supo que era el mismo Adonai y que iba a responderle.

Abrumado y sobrecogido, se postró sobre su rostro y entonces oyó la voz de Adonai que le decía:

"Isaac, yo escuché tus súplicas. Primero, te envié a tus primos con un animal para que te salvaran; luego, fue un vecino el que acudió a socorrerte movido por mi inspiración y, finalmente, impulsé a los mismos goyim para que te proporcionaran refugio a bordo de su barca. ¿Qué más necesito enviarte para que te decidas a salvarte?".

Cuando mi padre, el rabino Maimón, concluyó la historia, sus ojos estaban clavados en los míos.

-¿Has entendido la historia, Moisés? -me dijo sin apartar la mirada de mí.

-Creo... que sí- dije.

-Bien, Moisés -repuso-, como has visto, algunas personas piensan que Adonai sólo puede actuar de manera directa.
Si promete que nos alimentará, esperan encontrar a la puerta de su casa una canasta con comida; si asegura que nos curará, cuentan con sanaciones milagrosas.

Adonai nos da de comer proporcionándonos trabajo, talento o fuerza, y nos cura... bueno, nos cura no pocas veces a través de un médico.

¿Entiendes ahora?

-Sí -respondí laconicamente

- No se lo que Adonai ha preparado para ti, hijo - dijo mi padre-, pero, sea lo que sea, las mejores labores son aquellas que a Él le permiten cumplir sus mejores promesas.

Alimenta el cuerpo o el alma de los demás, cúralos o enséñales a comportarse de la manera que Adonai desea.

Deseo contarte una historia. 1236930_10200933464713866_1866603418_n

Deseo contarte una historia. 1236930_10200933464713866_1866603418_n

por **Evangelista** Lun 16 Jun 2014, 2:21 am

Esta aportación la extraje del perfil de facebook de una hermana en Cristo que hoy en la iglesia dio testimonio del poder de Dios en su vida, pues ella luchaba con la enfermedad del cancer por un tiempo, hoy por la gloria de Dios esta curada

Cristo sana

Aleluya

Bendiciones mucha en Cristo mi hermanita Susana eres una guerrera luchadora

Deseo contarte una historia. Cua02c10

por **Daniel** Lun 16 Jun 2014, 4:20 pm

Muchas gracias Rocio por tu deseo de contarnos ésta hermosa historia. Testimonio de cómo Dios puede obrar con quienes confían en Él.

Bendiciones hermana para tí y para Susana. Reciba mis saludos...

por **Evangelista** Lun 16 Jun 2014, 7:06 pm

Daniel escribió:Muchas gracias Rocio por tu deseo de contarnos ésta hermosa historia. Testimonio de cómo Dios puede obrar con quienes confían en Él.

Bendiciones hermana para tí y para Susana. Reciba mis saludos...

por Contenido patrocinado

Deseo contarte una historia.

Deseo contarte una historia.

Re: Deseo contarte una historia.

Re: Deseo contarte una historia.

Re: Deseo contarte una historia.

Re: Deseo contarte una historia.

Re: Deseo contarte una historia.

Re: Deseo contarte una historia.

Re: Deseo contarte una historia.