Tus Promesas al Altisimo

Salmo 50:
14 ¡Ofrece a Dios tu gratitud,
   cumple tus promesas al *Altísimo!
15 Invócame en el día de la angustia;
   yo te libraré y tú me honrarás.

Creemos que Dios es el Dios de amor y misericordia.

Creemos que es bueno y justo.

También creemos que es soberano, Todopoderoso, y sublime, y que nada hay imposible para Él.

Y así podíamos seguir con cada uno de sus atributos que ensalzan la grandeza de nuestro Dios.

Ahora bien, entre sus atributos hay algunos aspectos que para algunos no son fáciles de comprender o aceptar, como su ira para aquellos que hacen el mal, su disciplina para aquellos a los que ama, cuando corrige, reprende, destruye.

Dios va ha tratar con cada persona de forma individual:

_ Con sus hijos e hijas,

_ y con los que no son hijos e hijas suyos.

Puedo decir que a los del mundo Dios demanda que lo conozcan a Él, al REY de REYES y SEÑOR de SEÑORES, que le entreguen sus vidas y sean así librados de la condenación eterna por la sangre de Jesús.

Y a sus hijos e hijas, como en el versículo que hemos leído al principio, Dios nos pide el mejor sacrificio, el de alabanza, el de la obediencia.

Si has hecho un pacto con Dios, cumple tu promesa, cumple con aquello que hay en tu corazón, y la bendición de Dios estará sobre tu vida, porque yo se que Él nunca te va a fallar.

Amén

La obediencia es la mejor adoración

Aleluya

Evangélista