La moradora de la tierra del Shinar

Advertencia: En este tema se involucra a ciertos países de medio oriente, por lo tanto no se les menciona directamente, pero el que tiene entendimiento entienda quienes son hoy en día.

     Hay una cosa peor que el diablo y esa cosa es la maldad. Y aunque ella se encuentra implícita en "el maligno" (pues la iniquidad fue la causa de su muerte, y también de su nuevo comienzo, como un cadáver que se degrada cada vez más), y juntos llegan a concretar el gran anatema de iniquidad, la verdad es que cada cual es una entidad distinta.

     Un anatema de iniquidad, es un objeto o sujeto físico, que es maldito o aborrecible conforme a la Ley de Yahweh. Por ejemplo; el cuerpo muerto de un reptil inmundo (Levíticos 5: 2, Apocalipsis de Juan 20: 2, e Isaías 14: 12 al 19).

     En la Toráh escrita la iniquidad es la intención de obrar en contra de un precepto de Yahweh (Génesis 3: 6). En el Testimonio profético la maldad es pintada como una mujer (Zacarías 5: 5 al 11). Y en el Evangelio del Mesías el mal es aquello de lo que debemos ser librados (Mateo 6: 13). Amén que en cualquier cultura es la intención de incumplir sus propias normas morales.

     Se aclara que el uso de la figura femenina para representar a la abstracta maldad, no implica una discriminación de género, ya que a la sabiduría también se le representa como una mujer. Además a la nación de Israel se le ilustra de la misma forma. Y así mismo se dibuja a la Iglesia del Cordero. Por lo tanto, la Biblia no justifican las interpretaciones machistas, tampoco las que involucran denigración de las amadas femeninas, y menos las que se mezclan con resentimiento y odio hacia ellas.

     La porción de Zacarías 5: 5 al 11, es una profecía tanto con efectos a priori como con efectos a posteriori, y notifica que a la maldad se le permitió morar en la tierra de Shinar (Marcos 5: 13, Apocalipsis 18: 1 al 2, y 18: 21). Y es que en ese lugar llenó el corazón de los hombres postdiluvianos; para unirlos en el propósito de edificar la Gran Babel (Génesis 11: 1 al 9). Pero como este no era el momento para la manifestación de la Gran Babilonia (la tierra de Shinar o Sumeria, la torre o "el cuerno" de Babel, y la ciudad de Babilonia; bíblicamente concuerdan en una misma cosa; son la residencia de la maldad), fueron esparcidos por todo el orbe, y fueron confundidos con diversidad de lenguajes. Más en la época presente, la diversidad de los lenguajes ya no impide; que los hombres se unan como uno solo, para hacer crecer "un cuerno" o poder hasta cielo (Daniel 7: 8, 20, 21, 24, y 8: 9 al 14). Y es que la globalización económica y cultural, es diseminada como nunca, gracias al internet y a las redes sociales. Así que cualquiera con un celular inteligente, puede comunicarse y tener acuerdos con personas de lengua extraña, solo con utilizar un traductor gratuito de la web (es un hecho que al accesar un traductor en línea; todos los idiomas se hacen uno). Además hasta en una economía emergente como la mexicana, ya se comercializa un servicio para la transferencia electrónica de dinero, usando los celulares inteligentes y las tabletas electrónicas (el servicio incluye la opción de usar una clabe interbancaria, para transferir dinero electrónico de manera muy segura, puesto que es un número de 18 o de 6 + 6 + 6 dígitos). Y esto es señal de que la maldad está de nuevo en posición, para finiquitar la obra que juntamente con los hombres, inicio en la antigüedad en Génesis 11: 4. Por lo tanto, la tierra de Shinar cobra nuevo vigor y globalidad en el presente, y está apalancada económicamente por una nueva ciudad babilónica (la cual esta relativamente cerca, esta construida sobre el mar, es ciudad como ninguna otra en la historia, es centro de comercio mundial, tiene un cuerno o edificación que se prolonga hasta las nubes del cielo, y es parte de un conjunto de siete reinos, además esta en el epicentro profético conforme a "Las Escrituras", por lo cual no es Roma, no es el Vaticano, y no es New York, así que el que tiene entendimiento entienda). Favor de ver Miqueas 7: 3, Daniel 7: 8, Miqueas 7: 4, Génesis 11: 5 al 9, Miqueas 7: 7 al 11, Daniel 8: 9 al 14, Apocalipsis 11: 1 al 3, Mateo 24: 15 al 21, Miqueas 7: 12 al 13, Apocalipsis 11: 7 al 14, 10: 5 al 7, 11: 15 al 19, 19: 11 al 21, todo el capítulo 18, 17: 12, y 12: 9 al 10. Y obviamente cuenta con una torre que es una especie de cuerno; el cual simboliza el poderío de esa mega urbe. Metrópoli para la cual ya se había previsto su ubicación geográfica (Daniel 8: 9), en donde fue vislumbrada como ninguna otra ciudad (Ezequiel 27: 32, y Apocalipsis 18: 15 al 18), y como un afamado centro de mercadeo mundial (Ezequiel 27: 33 al 36, y Apocalipsis 18: 11 al 14).

     Es importante discernir que si en cada contexto cultural, se establece una diferenciación entre el bien y el mal; se hace evidente un intervalo universal de declinación moral, al cual en la Biblia se le denomina "iniquidad" (Romanos 2: 11 al 15). Igualmente si las leyes naturales determinan la existencia y la inexistencia, es claro que implican un paréntesis de declinación física, al cual la ciencia ha llamado "entropía" (Salmo 102: 25 al 26). Por lo tanto, se puede afirmar que el establecimiento de términos opuestos; es lo que le abre espacio a la degradación (Romanos 14: 22 al 23).

     Nuestro cariñoso Dios le facilitó las cosas a Adán y a Eva; porque casi les cerró la posibilidad de ser degradados; cuando les permitió el acceso ilimitado al Árbol que da Vida, y cuando les abrevió el bien y el mal en un solo par de términos opuestos (Génesis 2: 8 al 9, y 2: 16 al 17). El primer término se puede expresar así: Comer del árbol del conocimiento del bien y el mal es tan nocivo; que si lo hacen los va a llevar a la muerte. Y el segundo término que es el inverso del primero; se puede expresar así: No comer del árbol del conocimiento del bien y el mal es tan beneficioso; que al abstenerse van a evitar la muerte. Es vital saber que Elohim deseaba que la pareja edénica, se mantuviera Apartada no solo del resto de las personas (que ya habitaban en la tierra), sino que también se mantuviera ajena a la degradación. Y esto para que a su tiempo el Ungido Adán; pudiera rescatar a la humanidad antes de la llegada del diluvio. Lo triste es que el primer Cristo o primer Mesías, no se percató de que Yahweh le había dado a conocer la diferencia entre lo bueno y lo malo, puesto que lo bueno era obedecer su mandato que daba vida, y lo malo era la desobediencia que daba muerte. Lamentablemente, hoy también se nos dificulta percatarnos; del mandato-credo que da la Vida. Porque nuestro cariñoso Dios casi nos cerró la posibilidad de ser degradados; al permitirnos el acceso ilimitado al Árbol que da Vida, cuando lo reveló en el Evangelio como Yahshúa el Mesías, y cuando nos abrevió el bien y el mal en un solo par de términos opuestos (Deuteronomio 30: 11 al 15, Romanos 10: 4 al 9, 9: 28, Lucas 1: 31, Juan 20: 31, y 3: 16 al 21). El primer término se puede expresar así: Que sí confesares con tu boca al Señor Yahshúa, y creyeres en tu corazón que Eloa le levantó de entre los muertos, entonces serás rescatado de la muerte. Y el segundo término que es el inverso del primero se puede expresar así: Sí no confesares con tu boca al Señor Yahshúa, y no creyeres en tu corazón que Eloa le levantó de entre los muertos, entonces no serás rescatado de la muerte. Es vital comprender, que nuestro Dios desea que si confesamos y creemos en el Mesías, nos mantengamos Apartados del resto de las personas que habitan la tierra, pero no en un desierto sino en nuestro Edén espiritual; es decir; Apartados en un mundo espiritual de buenos deseos (1ra de Pedro 1: 14 al 25). Y esto para anunciar el Nombre del Ungido, con una conciencia limpia y con una fe que permanece, para que alcancemos nuestro rescate del fuego en el fin del tiempo.

     Luego en un sentido espiritual y moral, la iniquidad no es un demonio ni un ángel, aunque si es el espíritu o intención que degrada la conciencia. Pero se enfatiza que espiritual y moralmente hablando; el espíritu que degrada a la consciencia; es la intención de hablar o actuar en pro de lo que ya se sabe que es malo. Y cabe subrayar; que las intenciones emanan de la voluntad propia. Así que aunque una intención es de carácter espiritual; no es un demonio ni un espíritu ajeno a nosotros mismos. Y cuando aseguramos que así lo es, evidenciamos una falta de responsabilidad y madurez, que nos impide reconocer nuestras fallas e insuficiencias (Génesis 3: 12 al 13, y 1ra de Juan 1: 10). Por lo tanto, no nos engañemos a nosotros mismos, pensando que somos un dulce y jugoso durazno, cuando en realidad puede que seamos un fruto agrio e inmaduro. Ni nos hagamos cómplices de los demás inventándoles demonios, para justificarles sus propios deseos por lo malo (también llamados concupiscencias), pues antes debemos ayudarlos a reconocer que son responsables de sí mismos. Lo cual nunca se hace a la fuerza; sino con buenas razones.

     Aparte en un sentido físico, la degradación no es una figura retórica ni una fábula religiosa, pues es una abstracción que se manifiesta universal y físicamente como entropía.
 
     Además en un sentido matemático, esta abstracción es la desintegración de dos enteros opuestos, en un solo entero anulado; o sea; + 1 – 1 = 0.
 
     Al comparar a la fuerza de degradación física, con la entidad de degradación espiritual, no se pretende hacer pasar como entropía a la iniquidad. Pero si se busca bosquejar la mecánica y la dinámica de la degradación en general, y explicar de forma razonable como es que a partir de la fuerza de descomposición, se llegan a anular tanto las cosas concretas como las espirituales. Además la entropía; es solamente un aspecto superficial de la degradación.

¡Saludos!

jorgehijodelazaro escribió:y está apalancada económicamente por una nueva ciudad babilónica (la cual esta relativamente cerca, esta construida sobre el mar, es ciudad como ninguna otra en la historia, es centro de comercio mundial, tiene un cuerno o edificación que se prolonga hasta las nubes del cielo, y es parte de un conjunto de siete reinos, además esta en el epicentro profético conforme a "Las Escrituras", por lo cual no es Roma, no es el Vaticano, y no es New York, así que el que tiene entendimiento entienda). Favor de ver Miqueas 7: 3, Daniel 7: 8, Miqueas 7: 4, Génesis 11: 5 al 9, Miqueas 7: 7 al 11, Daniel 8: 9 al 14, Apocalipsis 11: 1 al 3, Mateo 24: 15 al 21, Miqueas 7: 12 al 13, Apocalipsis 11: 7 al 14, 10: 5 al 7, 11: 15 al 19, 19: 11 al 21, todo el capítulo 18, 17: 12, y 12: 9 al 10. Y obviamente cuenta con una torre que es una especie de cuerno; el cual simboliza el poderío de esa mega urbe. Metrópoli para la cual ya se había previsto su ubicación geográfica (Daniel 8: 9), en donde fue vislumbrada como ninguna otra ciudad (Ezequiel 27: 32, y Apocalipsis 18: 15 al 18), y como un afamado centro de mercadeo mundial (Ezequiel 27: 33 al 36, y Apocalipsis 18: 11 al 14).

 

Esta es la razón contundente por la cual  la nueva Babilonia no es Roma, no es el Vaticano, y no es New York: Isaías 13: 20 (leer todo el capítulo ya que es el contexto). 

¡Saludos y bendiciones!

Jorge Hijo de Lázaro.