¿Te ha pasado?

¿Te ha pasado?

¿Te ha pasado? Te has sentido alguna vez rodeado de leones que procuran tu desaparicion?? Quizás si!
Y en medio de esta situación te has preguntado ¿por qué a mi? ¿Por que no puedo rodearme de gente que como yo pretenda ir por su bendición sin tener que destruir la ajena? ¿Por que Dios lo permite?
La respuesta es la siguiente que producirá tranquilidad en ti: ¡El problema no eres tú! No se trata de ti, ¡se trata de lo qué hay de Dios en ti!
Precisamente por esta causa Dios permite que lleguen al extremo de dejarles creer que llevan ventaja acorralándote en el foso, cuando en realidad Dios busca demostrarles que no hay mal qu suceda en contra de sus hijos... que los planes de las tinieblas fracasan cuando se tratan de los escogid@s de Dios.
La gloria se hace mayor, porque mayor que todos ellos es el Dios que mora en ti, Aquel que con tan solo dar una orden somete y derriba a todo lo que ha querido levantarse en contra.
Eso quiero que sepas!
Que por más hambrientos que estén esos leones que te rodean, sus bocas permanecerán cerradas.
Dios no permitirá que se cumpla su plan, ¡todo lo contrario! Usará su misma estrategia para hacer brillar su grandeza en medio de ti. ????????????
Eso pasó con Daniel, según cuenta la Biblia...por causa de su obediencia a Dios y el espíritu superior que habitaba en él, a los leones hambrientos el fue echado como presa fresca de lo cual salió ileso por la intervención de Dios sobre su vida.
Ves?
El único problema de Daniel que hacía molestar a los demás era lo que de Dios había recibido que se destacaba entre todos al punto de que el rey quería ponerlo sobre todo el reino.
Eso hacía enfurecer a sus enemigos ocultos! Pero, ¿que culpa tenia Daniel? ¡Ninguna! El solo hacia la voluntad del Padre y eso era suficiente para ser brillante en todo.

Luego de todo esto, cuando todos vieron que Dios era con Daniel, que ángeles habían sido enviados a su rescate, entonces los calumniadores que tramaron en contra de su vida, recibieron el mismo castigo.
Te encuentras en el foso hoy, pero al amanecer, cuando los que creían que ibas a ser devorado y muerto , se sorprenderán, porque sigues VIV@ mientras El Señor envió dormir a esos leones.