MANDA CONFIAR EN DIOS

por Invitado Sáb 08 Ago 2020, 7:52 pm

MANDA CONFIAR EN DIOS

No son pocos ni pequeños los consuelos de Dios para sus siervos que sufren, desde lo profundo y desde las tinieblas debemos clamar a Dios, no hay lugar, no hay tiempo que sean malos para orar si el corazón va a ser elevado a Dios, ningún problema, por penoso que sea debe impedirnos alabar.

Pablo gritó fuerte para que el carcelero escuchará, y hacerle obedecer, diciendo: No te hagas daño.

Todas las advertencias de la palabra de Dios contra el pecado y todas sus apariencias, y todas sus aproximaciones, tienen esta tendencia, hombre, mujer, no te hagas daño, no te hieras, porque nadie más puede herirte, no peques, porque nada puede herirte sino eso, cuando los frutos de la fe empiezan a aparecer, los terrores serán sustituidos por la confianza y el gozo en Dios.

Los justos son humillados por el pecado y son poca cosa ante sus propios ojos, nada es más necesario para la verdadera santidad que el corazón contrito, quebrantado de toda confianza en sí mismo, los justos son puestos bajo la protección especial del señor, aunque tienen su cuota de cruces en este mundo y hay quienes los odian, de la misericordia del cielo y de la maldad del infierno, las aflicciones del justo deben ser muchas.

Pero cualesquiera sean las tribulaciones que les sobre vengan no herirán su alma, porque Dios los resguarda para que no pequen cuando están afligidos, porque en todas las tentaciones satanás ataca para que pequemos contra Dios.

Una de las tretas de satanás es sacar ventaja de nuestra condición externa y los que son puestos en apreturas tienen que redoblar su guardia; Cristo respondió a satanás con un está escrito para darnos el ejemplo apelar a lo que está escrito en la biblia, nosotros debemos adoptar este método cada vez que seamos tentados a pecar.

Aprendamos a no seguir rumbos equivocados a nuestra provisión, cuando nuestras necesidades son siempre tan apremiantes: el señor proveerá en una u otra forma.

Se publicará paz, la paz perfecta, frutos de labios que predican y oran, somos recuperados de un estado tan espantoso, es por la gracia de Dios, la influencia del Espíritu Santo y el nuevo corazón del cual brota alabanza agradecida, fruto de nuestros labios, son su dádiva.

La gente se alejará de la verdad, se cansarán del claro evangelio de Cristo, desearán las fábulas y se complacerán en ellas, la gente hace eso cuando no soporta la predicación penetrante, sencilla y que va al grano, los que aman las almas deben estar siempre alertas, arriesgarse, soportar todos los efectos dolorosos de su fidelidad y aprovechar todas las oportunidades para dar a conocer el puro evangelio.

En la riqueza que es verdaderamente deseable no hay vejación de espíritu al disfrutarla, no hay tristeza por perderla, ni culpa por abusar de ella, lo que viene del amor de Dios tiene por compañía a la gracia de Dios.

Buscad primero el reino de Dios y haced de la relación vuestra ocupación que es la voluntad y el mandamiento del señor Jesús, que por las oraciones diarias podemos obtener fuerza para sostenernos bajo nuestros problemas cotidianos y armarnos contra las tentaciones que los acompañan y no dejan que ninguna de esas cosas nos conmuevan, bienaventurados los que toman al señor como su Dios y dan plena prueba de ellos confiándose totalmente a su sabia disposición.

Que tu Espíritu nos dé convicción de pecado en la necesidad de esta disposición y quite lo mundano de nuestros corazones. Shalom