Deleitarse en Dios

por **Evangelista** Miér 26 Mayo 2021, 4:27 pm

Es importante que sepamos que Dios no trabaja para nosotros y que la adoración, el servicio y el ofrendar a la Iglesia no son un sistema de intercambio o recompensas para satisfacer nuestros propios deseos, sino la expresión de nuestra gratitud a Dios por el regalo inmerecido de la Salvación, solamente por gracia a través de la fe en Jesucristo.

Deleitarse en Dios es entender por medio de Su Palabra (La Biblia), que es lo que agrada a Dios, identificarse con ello y comenzar a encontrar deleite en el carácter de Dios, cuando hacemos esto, nuestras prioridades, deseos y afectos cambiarán y las peticiones de nuestro corazón estarán en sintonía con Su voluntad.

Una persona podría engañarse a sí misma y pensar que está santificando su vida a Dios por estar involucrado en mucha actividad religiosa, pero si ama verdaderamente a Dios, amará Su Palabra y querrá obedecerla, de manera que cuando su corazón se incline a deseos y afectos pecaminosos, podrá reconocer que NO agradan a Dios.

El corazón es engañoso y perverso más que todas las cosas, así que Dios nos ha dejado para guiarnos NO a nuestro corazón sino a Su Palabra, la cual al ser iluminada por Su Espíritu Santo nos muestra como agradarle.
John MacArthur nos dice al respecto

"No quiere decir que El cumplirá nuestros deseos, sino que El plantará sus deseos en nuestros corazones. Si sabemos por Su Palabra cual es la voluntad de Dios, las cosas que no sabemos si son la voluntad de Dios, es solo cuestión de seguir los deseos que Dios ha plantado en nuestros corazones porque estamos deleitándonos en El. Si nos sometemos a Dios, santificamos nuestra vida a Él, nos llenamos de Su Espíritu, lo cual de acuerdo a Efesios 5:18-20 y Colosenses 3:16-17, equivale a ser llenos de Su Palabra (La Biblia), entonces será Él quien controle los deseos de nuestro corazón".

CONTINUA....

por **Evangelista** Miér 26 Mayo 2021, 4:29 pm

Y Su Palabra nos enseña que, si pedimos algo de acuerdo a Su Voluntad, sabemos que tenemos las peticiones que le hagamos (1ª. Juan 5:14-15), esto es la forma correcta de pedir y en total armonía a lo que nos enseña la epístola de Santiago, que si pedimos para gastar en nuestros propios deleites estamos pidiendo mal y no recibiremos nada de Dios (Santiago 4:3).

Esto tampoco significa que seamos perfectos y que no cometeremos errores, pero es muy diferente caer en pecado porque cometemos un error a buscar el pecado y practicarlo como forma habitual de vida.

Deleitarnos en Dios No se trata de “pactar” para comprar su favor, no se trata de servirle buscando recompensa, o de alabarle o adorarle buscando una mejor posición ante sus ojos, Él nos amó cuando éramos enemigos suyos (Romanos 5:10), nos salvó solamente por Su Gracia y por misericordia nos permite servirle, El NO nos necesita, todo lo que podamos hacer por la obra de Dios es solamente el reflejo de nuestra gratitud por nuestra Salvación de la condenación eterna que justamente merecíamos como pago por nuestros pecados y rebeliones.

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