La Iglesia e Israel en el futuro.

SONIDO DE TROMPETA PARA CONVOCAR LA IGLESIA Y LAS TROMPETAS DE JUICIO PARA LOS MORADORES DE LA TIERRA.

La Esperanza de la Iglesia es Cristo ( 14:2-3; Hechos 1:11; 1Cor.15:51-52; Fil3:20; Col.3:4; 1Ts.1:10; 1Tim.6:14; Sant.5:8; 1P.3: 3-4).


Nosotros esperamos al Señor Jesucristo tal como está escrito aquí:


20. Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
21. el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.


El Señor mismo dijo al cierre de Toda la biblia:


Apocalipsis 22:20 El que da testimonio de estas cosas dice: CIERTAMENTE VENGO EN BREVE. Amén; sí, ven, Señor Jesús. 


Para esperar al Señor no tenemos necesidad que aparezca ninguna señal en el cielo....porque la inminencia de su venida nos invita diariamente a esperarlo a él personalmente....


Debemos aprender a esperar al Señor primeramente....su promesa es fiel y verdadera.


El mismo no hizo esta promesa:


Juan 14:3 Y si me fuere y os preparare lugar, VENDRÉ OTRA VEZ, Y OS TOMARÉ A MÍ MISMO, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 


La expresión "os tomaré a mí mismo" significa que viene personalmente y este encuentro es en el aire, fuera de la tierra, leemos:


1 Tesalonicenses 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor EN EL AIRE, y así estaremos siempre con el Señor.


En contraste, en su segunda venida en relación con los moradores de la tierra, Israel y las naciones, toca tierra, leemos:


Zacarías 14:4 Y SE AFIRMARÁN SUS PIES EN AQUEL DÍA SOBRE EL MONTE DE LOS OLIVOS, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.


Este Monte de los Olivos es el lugar donde el Señor desciende para hacer Juicio sobre la tierra:


Act 1:11 que les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo. 
Act 1:12 Entonces regresaron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. 


Y enviará a sus ángeles a recoger a sus escogidos, los judíos esparcidos, los que huyeron


Mat 24:31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.


¿Quiénes son estos "escogidos" y por qué han sido esparcidos?


Los escogidos en este contexto de la Gran Tribulación son los que han sobrevivido a la persecución del anticristo a nivel mundial, pero al remanente judío que habita en Israel, el Señor les dice:


Mat 24:16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. 
Mat 24:17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; 
Mat 24:18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. 
Mat 24:19 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 
Mat 24:20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;
Mat 24:21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. 
Mat 24:22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 


A los demás, los que se hallan en otros lugares de la tierra, el Señor les envía sus ángeles con gran voz de trompeta para reunirlos, por primera vez desde el tiempo de las cautividades de Asiria y Babilonia con propósitos de adoración al Rey de reyes, leemos:


Isaías 27:12. Acontecerá en aquel día, que trillará Jehová desde el río Eufrates hasta el torrente de Egipto, y vosotros, hijos de Israel, seréis reunidos uno a uno.
Isaías 27:13. Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados a Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en Jerusalén.


Otra de las omisiones de la escuela teológica que enseña:


1. La Iglesia pasa por la Gran Tribulación contenida en la semana 70 de la profecía de Daniel.
2. En consecuencia, la Iglesia espera al anticristo, primeramente.
3. Esta escuela omite deliberadamente la naturaleza celestial de la Iglesia (Fil.3:20), la despoja de ella y la reduce a la misma condición de los moradores de la tierra, Israel y las naciones.


 …es la existencia de dos últimas trompetas, cada una de ellas finalizando en una bien definida secuencia y cada sonido escuchado en diferentes tiempos y con distintos propósitos, leemos:


Cuando la ley fue dada en el monte de Sinaí se escuchó la trompeta:


Exo 19:19 El sonido de la trompeta aumentaba más y más; Moisés hablaba, y Dios le respondía con el trueno.
Exo 19:20 Y el SEÑOR descendió al monte Sinaí, a la cumbre del monte; y llamó el SEÑOR a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió.


Este sonido de trompeta fue un llamado a la preparación del pueblo de Dios a vivir bajo los lineamientos de la ley.


De una manera similar escuchamos al voz del Señor como sonido de trompeta en la isla de Patmos:


Rev 1:10 Estaba yo en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta, 
Rev 4:1 Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como sonido de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas.


Este sonido de trompetas son para la Iglesia de Cristo.


La voz del Señor a las siete iglesias constituyen siete trompetas (Rev.2-3), las cuales son interpretadas como la historia profética de la Iglesia a través de esta dispensación de la gracia de Dios. 
Muchas asambleas a través de los siglos, han sacado provecho de esta provisión Divina para ser advertidas de lo que no debe hacerse y corregir lo deficiente.


El sonido de la última trompeta para la Iglesia será escuchada cuando el Señor venga personalmente por su Iglesia para nuestra reunión con él en el aire y una vez reunidos, seremos trasladados a la Casa de su Padre Dios en el cielo para efectos de las Bodas del Cordero.


Los muertos en Cristo resucitarán primero y los que estemos viviendo al igual que ellos, seremos transformados:


1Co 15:52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final; pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.


Y esto ocurre cuando el Señor desciende de los cielos para nuestra reunión en el aire:


1Th 4:16 Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero.


Luego, después del arrebatamiento de la Iglesia al cielo, antes de la Gran Tribulación, contemplamos de una manera bien detallada las siete trompetas de Juicio sobre los moradores de la tierra, Israel y las naciones:


Rev 8:1 Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, hubo silencio en el cielo como por media hora. 
Rev 8:2 Y vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas.


La última de las cuales corresponde al climax, cuando todos los reinos del mundo vienen a ser del reino de Cristo, leemos:


Rev 11:15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y se levantaron grandes voces en el cielo, que decían: El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo; y El reinará por los siglos de los siglos.


CONCLUSION


Uno de los propósitos innobles de esta escuela teológica es eliminar la Esperanza de la Iglesia de ser arrebatados antes de la Gran Tribulación.


Las trompetas de la Iglesia serán escuchadas primero, y los que se quedan aquí en la tierra, oirán las trompetas del Juicio....por incrédulos a la promesa de Cristo:


"Ciertamente vengo en Breve"


1Jn 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 
1Jn 3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

Lázaro053